El santo Padre Francisco llamó por teléfono al patriarca de Antioquía de los siro católicos, Ignace Joseph III Younan, en la tarde del domingo 20 de julio. En la llamada, el Pontífice le aseguró «que sigue de cerca y con preocupación el drama de los cristianos expulsados y amenazados en la ciudad iraquí de Mosul».
Según lo indicado por el patriarcado siro católico «la conversación ha durado 9 minutos durante los cuáles el patriarca Younan ha dado las gracias al Papa y le ha pedido intensificar los esfuerzos con los potentes del mundo destacando el hecho de que en la provincia de Nínive se está consumando una limpieza de masa basada en la religión. ¡Qué vergüenza por el silencio del llamado mundo civilizado!» Al final de la llamada, el papa Francisco «ha dado su bendición apostólica a todo el pueblo cristiano de Oriente, asegurando que estará siempre presente en sus oraciones por la paz y la seguridad».
Hace tan solo unos días, el patriarca Younan informaba en una entrevista en Radio Vaticana que el edificio episcopal católico sirio de Mosul había sido incendiado por los extremistas del ISIL. El patriarca se reunió el día 19 de junio en el Vaticano con el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.
Mientras tanto, el Papa renovó el pasado domingo su llamamiento por la paz en Oriente Medio y en concreto dirigió unas palabras a los cristianos de Mosul. «He recibido con preocupación las noticias procedentes de las comunidades cristianas en Mosul (Irak) y en otras partes de Oriente Medio, donde éstas, desde el inicio del cristianismo, han vivido con sus conciudadanos, aportando una contribución significativa al bien de la sociedad», dijo el Santo Padre. Asimismo recordó que «hoy son perseguidos. ¡Nuestros hermanos son perseguidos, se les manda fuera, deben dejar sus casas sin tener la posibilidad de llevarse nada! Aseguro a estas familias y a estas personas mi cercanía y mi oración constante. ¡Queridos hermanos y hermanas tan perseguidos, yo sé cuánto sufrís, sé que os han despojado de todo. Estoy con vosotros en la fe en Aquel que venció al mal!»