El santo padre Francisco bautizará a un surcoreano de 62 años que perdió a su hijo en el accidente del ferry «Sewol» el pasado mes de abril, que se ha convertido al catolicismo. El bautizo será este sábado 16 de agosto, en la nunciatura apostólica
Lee Ho-jin y otras diez personas que perdieron a sus familiares en el trágico accidente del ferry, han podido saludar personalmente al Santo Padre esta mañana antes del celebrar la misa en Daejeon.
Esta misma mañana, en la oración del ángelus, Francisco ha recordado a las víctimas del accidente y ha pedido «que el Señor acoja a los difuntos en su paz, consuele a los que lloran, y siga sosteniendo a quienes han acudido generosamente en auxilio de sus hermanos y hermanas. Que este trágico suceso, que ha unido a los coreanos en el dolor, refuerce también su voluntad de colaborar solidariamente en el bien común».
El padre Lombardi, director de la Sala de Prensa del Vaticano, ha explicado en una entrevista a Radio Vaticana que ha sido una petición «un poco de sorpresa quizá, pero evidentemente bien motivada, por lo que ha sido aceptada por el Santo Padre».
A propósito, el portavoz vaticano ha indicado que «lo que yo encuentro interesante es este aspecto que se añade en el viaje: el aspecto del Papa que bautiza en un país, en el que hay tantos bautismo de adultos». Se dice -ha afirmado- que haya 100.000 al año en la Iglesia coreana, que es algo muy notable.
Y entonces, «que el Papa aquí el que bautiza, en estos días de su estancia, participe a este ministerio, es muy bonito -habla de la vitalidad de la fe en esta región- y es bonito que pude suceder también para una persona que ha vivido un gran sufrimiento, vive un gran sufrimiento», ha proseguido el padre Lombardi.