El cardenal secretario de Estado Pietro Parolin fue el invitado de honor en el congreso sobre tolerancia religiosa en Albania, que se celebró ayer en Roma. En vista del viaje del papa Francisco a dicho país el próximo 21 de septiembre, el purpurado profundizó sobre el tema de la convivencia interreligiosa que -dijo- «tan querido para el Papa, es particularmente importante en esta situación histórica».
En concreto, Parolin recordó los años de opresión del pueblo albano a causa del comunismo. Presión que, aún así, no sofocó la religiosidad natural ni el testimonio de amor de católicos albanos. «La Iglesia católica en Albania -destacó el cardenal- ha contribuido con el martirio y el sufrimiento y sería difícil concebir el nacimiento de la Albania moderna sin la cooperación de las distintas realidades religiosas que conviven pacíficamente: cristianos, ortodoxos, musulmanes sunitas y musulmanes bektashi».
Por tanto, «la historia ha dado la razón» a los padres fundadores, los cuales -recordó Parolin – «habían apostado sobre la posibilidad de construir una sociedad multirreligiosa. Además, tal reconciliación entre pueblos, personas y religiones es realmente sólida porque está fundada «en el perdón y no solo en categorías de la justicia humana».
En este sentido, Albania es un fuerte testimonio para el mundo de hoy: «es el ejemplo que desmiente a quienes usan la religión para alimentar los conflictos». Y por esto el papa Francisco ha querido visitarla: la presencia del Pontífice en el país será una forma de «decir a todos los pueblos del mundo que se puede trabajar juntos».