Veinte parejas de la diócesis de Roma contrajeron ayer matrimonio en la Basílica de San Pedro, en una celebración presidida por el santo padre Francisco. Estos recién casados decidieron además, junto a la Cáritas un centro de integración juvenil en las periferias de la ciudad.
Por ellos, las veinte parejas han querido entregar un regalo al Papa, una ludoteca y un centro de integración para los jóvenes en las periferias de Roma. Según ha indicado la página web de Cáritas, el regalo será realizado a través de la Caritas diocesana de Roma en una estructura en el barrio de Colli Aniene. Los esposos –muchos de los cuales proceden de parroquias de la periferia romana– han acogido así el llamamiento hecho el año pasado por el Santo Padre en la parroquia de la periferia romana de Santos Isabel y Zacarías: «Abrirse a las periferias, porque es desde aquí que la realidad se entiende mejor».
El proyecto, que las parejas han compartido con la Caritas durante la preparación al matrimonio, «pretende realizar un espacio de encuentro para los menores y las familias residente en un barrio periférico de Roma, que pueda contribuir al desarrollo del bienestar familiar, apoyando a los padre en su tarea educativa».
El director de Caritas, monseñor Enrico Feroci, ha dado las gracias a los esposos por este signo de atención a los jóvenes y «deseo a las nuevas familias, que hoy han querido iniciar su camino dirigiendo el amor hacia quien lo necesita, que continúen cultivando el encuentro y la realización con el otro, el prójimo, porque esto es el signo sacramental que más que cualquier otro caracteriza el matrimonio y la vida de todo cristiano».
El centro –que será realizado en los próximos meses– desarrollará una serie de acciones para a destinadas a favorecer el crecimiento evolutivo de los menores, sobre todo en situación de necesidad, de marginación social y cultural. Con este fin, indica Cáritas, se desarrollarán actividades para contribuir al proceso formativo de los jóvenes, a la enseñanza de competencias y habilidades sociales, a la construcción de una relación positiva con el mundo adulto ya sea través de un apoyo educativo y relacional, como ofreciendo ocasiones de integración entre los mismos menores.
Finalmente, en particular, se prevé la realización de una ludoteca que se configura como un lugar destinado y dedicado al juego, como valor fundamental de la cultura, de la formación y de la experiencia humana. Así, ofrecerá a los menores la oportunidad de dedicarse libremente a actividades lúdicas. Además, en la ludoteca se podrán organizar diferentes tipos de actividades y servicios: talleres manuales, creativos, expresivos y de construcción; talleres de lectura; organización de fiestas, encuentros, manifestaciones, eventos, exposiciones y seminarios; creación y organización de animaciones temáticas.
