"No hay que tener miedo de la paz y de la convivencia. La reconciliación y la unidad no son una derrota o una pérdida, sino una victoria, porque quien sale ganador es el ser humano, creado por Dios para vivir en concordia y en armonía". Este es el mensaje que el santo padre Francisco ha hecho llegar a Venezuela con ocasión de la Semana Internacional de la Paz que se ha celebrado allí del 21 al 26 de septiembre.
El mensaje, enviado al nuncio apostólico en Caracas, monseñor Aldo Giordano, fue leído durante el encuentro interreligioso conclusivo del evento, en el que han participado delegados de la Iglesia católica y evangélica, de la comunidad judía y de la musulmana. De este forma, el Papa ha animado a todos a "redoblar los esfuerzos para que la llama de la paz presente en el corazón de los hombres y de las mujeres de buena voluntad, ilumine con su luz a toda la sociedad". Y así, ha pedido "que el ejemplo de Cristo, que con su muerte ha derribado el muro del odio y de la división, os ayude en el compromiso por una sociedad cada vez más justa y pacífica".
Por su parte, monseñor Giordano ha deseado que este evento pueda ser "un camino en la búsqueda de lo que une para superar lo que divide". Por ello ha indicado que "sabemos que muchas personas de diferentes culturas, naciones, lenguas y religiones de todo el mundo trabajan y rezan por la paz. Estamos unidos a todos lo que aman la paz y trabajan por la paz, para que los hombrse y mujeres puedan vivir como hermanos y no como adversarios y enemigos".
Finalmente ha reconocido que "estamos cerca de todas las personas que son víctimas en tantos países del mundo de la mano asesina, cobarde y desequilibrada de otras personas".