Hoy 24 por la noche el santo padre Francisco preside la misa de Navidad, que inicia a las 21,30 locales. La eucaristía será acompañada por el Coro Pontificio de la Capilla Sixtina, que entre los cantos litúrgicos y gregorianos, interpretarña el Et Incarnatus Est, de la misa en do menor de W. A. Mozart. Para ello se contará también con la Orquesta sinfónica de Pittsburgh, dirigida por el austríaco Manfred Honeck y con la solista israelí, Chen Reiss.
Mozart compuso en Viena esta misa en do menor, entre 1781 y 1782, como agradecimiento por la curación de su futura esposa Constance, que se había enfermado. La opera quedó incompleta.
El director del coro de la Capilla Sixtina, Mons. Massimo Palombella, en entrevista a la Radio Vaticano indicó que se eligió esta música, en el espíritu del Vaticano II. Precisó que generalmente y eclesialmente permanece una visión sobre la lógica de la reforma litúrgica del Concilio en relación a la música, según la cual con la reforma litúrgica terminó todo el patrimonio enorme de la Iglesia y que es necesario hacer todo nuevo.
En cambio, indicó el director del coro pontificio, “tenemos que comprender que cada reforma de la Iglesia siempre incluye a las anteriores”. Por ello, añadió, la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II antes de otra cosa, “desde el punto de vista litúrgico musical es un gran desafío cultural, porque nos obliga imprescindiblemente a dialogar con la cultura contemporánea”. Y la reciente beatificación de Pablo VI, “sella este gran deseo del Concilio: el diálogo con la cultura contemporánea". Entretanto reconoció que "si puedo dialogar es porque tengo raíces, por lo tanto el conocimiento de lo que nos ha precedido”.
Por ello el Et Incarnatus est está colocado de manera litúrgicamente pertinente en el interior de la celebración. O sea, durante el Credo, cantado por el coro de la Sixtina, entrará el Et Incarnatus Est, de Mozart.