Las autoridades de Tel Aviv han reaccionado al ataque de este sábado en Copenhague, en el que murió el vigilante de seguridad de la sinagoga, aun con mayor contundencia que tras el atentado contra el supermercado kosher de París de enero en el que cinco personas perdieron la vida.
La segunda agresión mortal que sufre la minoría judía en Europa en lo que va de año ha llevado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a «exhortar y preparar la inmigración masiva» a Israel. Netanyahu ha señalado que «los judíos necesitan protección estén donde estén, pero os digo: Israel es vuestro hogar».
Para el líder del Likud «la oleada de ataques no se va a detener» y por eso el Consejo de Ministros va a estudiar un plan para fomentar la «aliá», la inmigración de judíos a Israel, al que piensa destinar 180 millones de shekels (40,6 millones de euros), ha informado la oficina del primer ministro.
Bélgica, Ucrania y Francia encabezan la lista de países donde el Gobierno piensa centrar sus esfuerzos, pero el llamamiento es general. Así, Netanyahu ha asegurado a los judíos europeos que «Israel os está esperando con los brazos abiertos».
Las declaraciones del primer ministro israelí han provocado una viva reacción del presidente francés, François Hollande, que ha lamentado que «palabras pronunciadas en Israel dejen pensar que los judíos ya no tendrían su lugar en Europa y en Francia».
«Nos corresponde a nosotros garantizar a los judíos de Francia, y más ampliamente a todos los ciudadanos de Francia, la seguridad, el respeto, el reconocimiento y la dignidad», ha indicado Hollande, después que este domingo se anunciara la profanación de un cementerio judío en el este del país.
El embajador israelí en Dinamarca, Jesper Vahr, y el Rabino Jefe del país, Jair Melchior, son algunos de los judíos que también han criticado con firmeza las palabras de Netanyahu.
El representante del estado de Israel en Copenhague ha asegurado que los judíos son una parte integral de la sociedad danesa y que deberían permanecer donde están. «La solución para los judíos de Dinamarca no es irse», ha señalado. «Nuestro primer ministro aseguró que un ataque a la comunidad judía es un ataque a todos los ciudadanos de Dinamarca. Reflejo este sentimiento. Haremos lo que esté en nuestro poder para que la comunidad judía en Dinamarca se sienta segura», ha reiterado.
Por su parte, el Rabino Jefe de Dinamarca ha reconocido estar decepcionado por las declaraciones del primer ministro israelí. «El terror no es una razón para irse a Israel. La gente de Dinamarca se va a Israel porque ama Israel, por el Sionismo. Pero no por el terrorismo. Si la forma en la que hacemos frente al terror es huir a otro sitio, deberíamos huir a una isla desierta», ha enfatizado.