El grupo terrorista Estado Islámico (Daesh, por sus siglas en árabe) ha difundido el jueves un vídeo que muestra cómo destruyen decenas de piezas del Museo de la Civilización de Mosul y de las ruinas de la antigua ciudad de Nínive, algunas de ellas datan de la época asiria (siglo VII y VIII a. C.). Provistos de grandes mazos y taladros, los milicianos hacen añicos unas figuras de incalculable valor.
Ante estos hechos, el Dr. Sami El Mushtawi, director del Departamento Cultural del Centro Cultural Islámico de Madrid, ha afirmado este viernes que «destruir obras de arte y parte del patrimonio cultural de la humanidad no es de la religión musulmana y si alguien destruye es prueba de su propia ignorancia».
En un breve comunicado, ha asegurado que «los musulmanes rechazamos y condenamos la destrucción del legado cultural de Mosul a manos de Daesh». «El Islam construye y nunca destruye», ha añadido.
El Mushtawi ha recordado también que «gracias a ese respeto cultural del Islam hacia otras culturas podemos visitar hoy en día el Museo egipcio de El Cairo, las Pirámides, la Esfinge… y ver todo el esplendor artístico en todo el mundo musulmán».
Por su parte, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la protección del patrimonio cultural de Irak.
Bokova ha condenado lo que considera «un ataque deliberado contra la historia y la cultura milenaria de Irak y una nueva incitación a la violencia y el odio».
No es la primera vez que el Museo de la Civilización de Mosul es objeto de actos de pillaje, robos o destrucciones.
El último de los ataques a esta institución cultural –la segunda más importante de Irak– se produjo el año pasado, cuando las milicias de Daesh invadieron la ciudad.
Algunas de las piezas fueron expoliadas, por parte de dirigentes de este grupo fundamentalista para venderlas y financiar así su organización.