La capital de Túnez registró este domingo una multitudinaria manifestación contra el terrorismo, en protesta por el atentado del pasado 18 de marzo contra el Museo del Bardo, que costó la vida a 22 personas de diversas nacionalidades, y que fue reivindicado por el autoproclamado Califato Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
La protesta tuvo un marcado carácter internacional, con la participación del presidente francés, François Hollande, el presidente palestino, Mahmud Abbas, el primer ministro italiano, Mateo Renzi, el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, y varios líderes árabes, que encabezaron la marcha junto al presidente del país magrebí, Beyi Caid Essebsi.
Unas 25 mil personas, según un primer balance oficial, secundaron la concentración “Túnez contra el terrorismo”, desbordando la Avenida 20 de Marzo, donde se encuentra el Museo de prehistoria, etnografía y colecciones africanas del Bardo. En la manifestación participó también una amplia delegación interreligiosa formada por representantes de comunidades musulmanas, judías y cristianas. Asimismo, asistieron turistas que se encontraban de visita en el país norteafricano y que se sumaron a la marcha, entre grandes medidas de seguridad.
Una vez concluida la manifestación, el presidente tunecino descubrió una placa conmemorativa en la puerta del museo, donde cientos de personas elevaron al cielo pancartas con los nombres de los fallecidos.
“Hoy, el mundo es Bardo, y yo estoy completamente al lado de los que trabajan por un Túnez libre, abierto, democrático y contra el terrorismo”, afirmó la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini.
En un comunicado, la política italiana destacó la reacción de los tunecinos ante el golpe terrorista. Esta es “una prueba que confirma lo mucho que se han comprometido a defender su democracia y la estabilidad de Túnez”, añadió.
Unas horas antes de la marcha, Essebsi anunció que unidades especiales de la Guardia Nacional habían matado al autor intelectual del atentado y a otros ocho terroristas en una operación realizada el sábado por la noche en la región de Gafsa, cerca de la frontera con Argelia.