El santo padre Francisco ha recibido esta mañana a los miembros de la Fundación Juan Pablo II. En el discurso que les ha dirigido, el Papa ha señalado que “la canonización del papa Juan Pablo II ha dado un nuevo impulso al trabajo de la Fundación al servicio de la Iglesia y de la evangelización. “Lo ha hecho, si es posible, aún más universal, como universal es el culto que ahora realiza el pueblo de Dios”, ha asegurado.
Por otro lado, Francisco ha precisado que esta Fundación ofrece una preciosa contribución para que la herencia espiritual de este santo Pontífice continúe fecundando el gran campo de la Iglesia y sostenga su camino en la historia.
Asimismo, ha querido dar las gracias en particular por las iniciativas de carácter educativo que llevan adelante a favor de los jóvenes, recordando que Juan Pablo II siempre tuvo un gran amor por los jóvenes y una especial atención pastoral por ellos. Esta Fundación contribuye para que –ha subrayado el Papa– su carisma y su paternidad continúen aportando frutos.
El Pontífice ha indicado a los presentes que también ofrecen a laicos y sacerdotes “oportunidades preciosas para enriquecer su formación, para estar más preparados y acompañar a las comunidades en los desafíos culturales y pastorales de nuestros días”. Y ha añadido que “para este fin podéis extraer del rico magisterio de doctrina social que san Juan Pablo II ha dejado, y que se demuestra más actual que nunca”. Basta pensar –ha proseguido el Papa– en una de las palabras clave de su magisterio que es “solidaridad”. “Una palabra que quizá alguno ha pensado que debería desaparecer, pero que en realidad conserva hoy toda su fuerza profética”, ha subrayado Francisco.
Para concluir, el Pontífice ha recordado a los miembros de la Fundación que es importante que vivan esta solidaridad entre ellos, “alimentándola continuamente con la fraternidad cristiana, a su vez animada por la oración y la docilidad a la Palabra de Dios”.