Un concierto no solo con sino también para los pobres. Así ha sido definida la iniciativa organizada para apoyar las Obras de Caridad del papa Francisco, tendrá lugar el 14 de mayo en el Aula Pablo VI. El evento está patrocinado por la Limosnería Apostólica, el Pontificio Consejo de la Cultura, Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y de la Fundación San Matteo en memoria del cardenal Van Thuân.
Lo indicarón este jueves en la Sala de Prensa de la Santa Sede, el director de Coro Diocesano de Roma, Mons. Marco Frisina; el responsable de la Limosnería Apostólica, Mons. Diego Ravelli.
En las primeras filas, los puestos considerados de honor en este tipo de evento, serán ocupados por los pobres de Roma. Y esto se hará no por ‘buenismo’ sino porque tenemos que aprender a ver en ellos a Jesús. Ellos serán los huéspedes más ilustres de la tarde, llamados a través de las asociaciones de caridad y de voluntariado que trabajan en su ayuda y colaboran en la realización del evento. La entrada al concierto será gratuita y cada persona tendrá un sobre en su asiento donde podrá dejar una ofrenda de forma voluntaria que será destianda a la Limosnería.
Monseñor Ravelli, de la Limosnería, ha explicado en la rueda de prensa de presentación del concierto que la tarea principal de este servicio es ejercitar la limosna, o mejor, la caridad en nombre y por cuenta del Santo Padre. Se trata de una caridad cotidiana, hecha con discreción, casi silenciosa, hacia todos aquellos que tienden la mano al Papa para recibir ayuda. Además, ha precisado que la Limosnería recibe una enorme cantidad de cartas de personas o familias, a menudo dirigidas directamente al Santo Padre, en las que piden ayuda de sus necesidades.
Cuantificando todos las intervenciones económicas realizadas, la suma total que la Limosnería Apostólica ha conseguido entregar durante el 2014 es de más de un millón y medio de euros, cifra que ha incrementado en un 25 por ciento respecto al año anterior.
Esta iniciativa del concierto, ha sido definida por monseñor Ravelli como un vaso de agua fresca del evangelio hacia a los pequeños. Será solo un vaso y no podrá saciar la sed, pero sabemos que hará bien, tanto a quien reciba un sorbo como a quien lo dona, ha precisado.
Finalmente ha señalado que el concierto será quizá solo una simple nota musical, pero una nota de caridad y para la caridad, pero esencial y preciosa en la más grande sinfonía del amor de la Iglesia y del Mundo.
Por otro lado, monseñor Frisina, director del Coro de la Diócesis de Roma, ha explicado que el para él tiene mucho sentido hacer este concierto en día de la Ascensión. Además ha reconocido que organizar un concierto para los pobres era un deseo que tenía hace mucho, un concierto para los pobres.
Sobre el desarrollo del concierto, el director del coro ha adelantado que las piezas que se escucharán son un viaje espiritual que llevará a encontrar la gracia del Señor. Nos ayudará en esto el gran poeta Dante del que este año se celebran los 750 años del nacimiento. Su Divina Comedia es de hecho un viaje espiritual durante el cual el poeta, símbolo de cada hombre, busca a Dios que es el Amor.
Mi sueño –ha confesado Mons. Frisina– es que la música ayude a la gente a vivir. Y así, ha asegurado que «el amor que el Papa nos está testimoniando, la misericordia, puede servirse de todo, también de la música».