Irene Villa, nacida en España, es periodista, psicóloga y deportista paralímpica. Cuando tenía doce años sufrió un atentado terrorista de ETA en el que perdió las dos piernas y tres dedos de una mano. Apasionada del deporte desde pequeña, el atentando no la alejó de la actividad física y de las competiciones deportivas. Actualmente, está casada y es madre de dos niños. Esta semana se encuentra en Roma como una de las ponentes del seminario organizado por la sección Iglesia y Deporte del Pontificio Consejo para los Laicos, cuyo tema es “Entrenadores: educando personas”.
Durante la presentación del congreso, Irene aseguró que el deporte tiene beneficios no sólo físicos sino también psicológicos. Tal y como explicó, para moverse con dos prótesis de titanio es necesario estar en forma, y el deporte le ayuda en esto. Bicicleta, piragüismo, esgrima … y ahora puede decir con orgullo que integra el primer equipo femenino de esquí adaptado en silla.
Con su testimonio puede asegurar que “el deporte libra de muchos males, es muy beneficioso”, “el deporte calma el espíritu” y “nos da una sociabilidad que el ser humano necesita”. Por eso, invitó a todos a llenarse de “estos valores que estos días se van a dar” en el seminario. Hablando de cómo el deporte le ha ayudado en su vida en concreto, aseguró que el deporte es magia y esfuerzo porque da una fortaleza interior para superar cualquier barrera. Además, la deportista paralímpica observó que el deporte ayuda a la integración social, «conoces gente, viajas, la competición te da confianza en ti mismo y autoestima, que es fundamental para caminar en la vida».
Al finalizar la rueda de prensa, ZENIT conversó con ella sobre el papel que el deporte ha jugado en su vida.
¿Por qué ha querido participar en este Congreso?
–Irene Villa: Me contactaron a través de mi página web y quise venir porque para mí el deporte es fundamental. Creo que hay que fomentar la práctica deportiva en todos los ámbitos, en todos los aspectos y en todos los países. El deporte es lo que nos une. Es un lenguaje universal que entiende todo el mundo y además se basa en valores que son los que salvan a la humanidad. Yo me siento una salvada en ese sentido porque podía estar hundida en la miseria por culpa de ese atentado. Sin embargo no ha sido así gracias este espíritu fuerte y a la esperanza, como siempre digo, y para otros también gracias a la fe, el amor a la vida, la religión… Para mí es todo, la fe, la esperanza, el optimismo, la ilusión, el amor. Todo eso es lo que a mí me ha salvado de lo que podía haber sido una vida triste y amarga, sin embargo es una vida de ilusión, apasionante… Y esto se lo debo a los valores que da el deporte.
¿Qué es para usted el deporte?
— Irene Villa: El deporte es esfuerzo, lucha, sacrificio. Y la vida es eso. Cuando he pasado por el quirófano y las operaciones he sufrido mucho. Pero siempre he dicho ‘este sufrimiento traerá una recompensa igual que en el deporte’. Pasar largas temporadas entrenando y dejando de lado cosas que te apetecen, luego trae una recompensa como una medalla o un campeonato del que te sientes orgullosa de tu trabajo aunque no ganes. La vida es así y ¿cómo no iba a estar aquí? Mi vida demuestra eso que se quiere transmitir con este seminario internacional, por eso no me lo pensé dos veces y vine.
Los valores que aporta el deporte es algo que a usted le transmitieron de pequeña, y ahora que es madre, ¿cómo lo transmitirá a sus hijos?
–Irene Villa: Para los dos será fundamental, por supuesto. Tengo dos niños, uno que ha hecho dos años y diez meses y otro que nació hace tres semanas. Mi marido también es deportista, era tenista en Argentina, y esto se lo vamos a contagiar y transmitir a los niños. Además lo van a ver en casa porque ya los fines de semana son para deporte al aire libre, el contacto con la naturaleza y me encantaría que ellos crecieran en estos valores. Si al final se dedican al deporte será decisión de ellos, pero sí queremos que crezcan con esta pasión por el ejercicio físico y la actividad porque creo que esto es también salud mental.
Con tu experiencia como deportista paralímpica ¿Qué le dirías a una persona que se encuentra frente a una discapacidad nueva en su vida y no sabe cómo afrontarla?
— Irena Villa: El deporte te da unas herramientas que una persona con discapacidad necesita. Las herramientas nos las da a todos, pero creo que cuando tienes una discapacidad te hace más falta. Por ejemplo, si vas en silla de ruedas y tienes que subir una rampa o un bordillo alto, si no estás fuerte te caes o no puedes subir. Por eso son herramientas necesarias. Muchas veces la gente me dice ‘¡Qué valiente eres por lo que haces!’ Es que no me ha quedado otra opción porque si quiero tener una vida más parecida a la que tendría con mis piernas, me tengo que esforzar el triple, tengo que hacer deporte, ir al gimnasio y tengo que estar fuerte para poder coger las cosas y moverme… La calidad de vida que uno precisa te lo da el deporte. De mis compañeras de esquí no camina ninguna y todas lo dicen, que su vida ha mejorado muchísimo desde que hacen deporte. Es fundamental.