“El Santo Padre quiere mostrarnos su cercanía en un momento en que, gracias también a su mediación, se respiran aires de esperanza en nuestra vida nacional por las nuevas posibilidades de diálogo que están teniendo lugar entre los Estados Unidos y Cuba”. Son palabras de los obispos de Cuba en el mensaje enviado a su pueblo con motivo del viaje del Santo Padre que tendrá lugar en septiembre.
Tal y como recuerdan en el mensaje, Francisco será el tercer Papa que les visita en los últimos 17 años. En el mes de septiembre próximo, Cuba y Brasil serán los dos únicos países del mundo que tendrán el privilegio de haber sido visitados por tres Papas, algo que consideran “una bendición más que nos envía el Señor. A la mente nos vienen tantos hijos de nuestra Iglesia que soñaron, tal vez, con esto, pero su vida no les alcanzó”.
Asimismo, los prelados observan que el papa Francisco no se cansa de hablar de la misericordia: “13 veces la mencionó en sus palabras del primer domingo después de su elección”, recuerdan.
A propósito de la misericordia, explican que “no es otra cosa sino ‘lanzarle nuestro corazón’ a los demás, no una piedra, o un insulto o un golpe. La misericordia es también ‘ponerle corazón a la miseria’». Y añaden que “por todas partes encontramos miserias morales, espirituales, sociales, intelectuales, psíquicas, materiales” y “encontramos también gente que se insensibiliza ante el dolor humano”. Y frente a esto, Francisco, “Misionero de la Misericordia”, quiere “invitarnos a que no nos cansemos de practicar la misericordia”.
Igualmente, los obispos observan que “todos en este mundo, cubanos incluidos, necesitamos la misericordia. Para nosotros y para los otros”. Porque “hay gente que no se perdona haber cometido un error o no perdona a quien lo ofendió”, subrayan.
En los días previos al viaje, los obispos de Cuba afirman que sería oportuno proponerse “repetir gestos de misericordia en nuestro obrar cotidiano, como visitar enfermos, compartir lo que tenemos, perdonar y pedir perdón, consolar al triste, amar más y mejor a los demás, etc”.
Además, proponen como preparación inmediata a la visita del Papa Francisco, los primeros viernes de los meses de julio, agosto y septiembre, “en cada comunidad y en cada corazón que se nos quiera unir”, se realicen “gestos de misericordia para quienes los necesiten así como tiempos especiales de oración y de ayuno”. Del mismo modo, invitan a programar en las comunidades “una vigilia de oración para la noche del jueves 17 al viernes 18 de septiembre”. Al mismo tiempo recuerdan que las diócesis, parroquias y comunidades pueden tener sus iniciativas propias para “alcanzar el fin propuesto que es, pedir la ayuda de Dios para que disponga los corazones de los cubanos a que escuchen y acojan el mensaje de esperanza y misericordia que nos traerá el Papa Francisco”.
Para finalizar, los obispos de Cuba rezan para que “las enseñanzas que el Papa Francisco nos deje nos muevan a todos a crecer en la fe y la esperanza, y podamos aprender a tener un corazón lleno de misericordia para con todos”. Y así, rezan también para que “las bendiciones de Dios lleguen igualmente a los que no podrán participar en las misas que el Papa Francisco celebre en Cuba por estar lejos de la patria, o por motivos laborales o de salud, de transporte, o por estar presos”.
