El papa Francisco ha querido mostrarse cercano a la tragedia del atentado en Bangkok, Tailandia, este lunes, que causó la muerte de 16 personas.
En un telegrama dirigido al rey Bhumibol Adulyadej, firmado por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, el Santo Padre expresa su tristeza.
Del mismo modo, manifiesta “su sincera solidaridad con Su Majestad y todos los afectados por estos actos de violencia».
Y añade que tiene presente “al personal de seguridad y de emergencia que buscan a los autores de estos crímenes”, que al mismo tiempo “ayudan a los heridos, sus familias y las de las personas fallecidas”, ofreciendo “sus oraciones” e invocando “las bendiciones divinas de la paz y la curación en el Reino”.
Una gran explosión en el centro de Bangkok causó este lunes la muerte de al menos 16 personas y heridas a otras 80 en los alrededores del altar budista de Erawan, uno de los más conocidos de la capital tailandesa. Los medios locales elevaron la cifra de fallecidos a 27, entre ellos, cuatro extranjeros.