El ex senador de Venezuela Pablo Medina, saludó al papa Francisco después de la audiencia general de este miércoles. El candidato a diputado de la Asamblea Nacional y ex-sindicalista le explicó rápidamente al Santo padre la difícil situación que está pasado su país. “Estamos orando mucho por Venezuela” le respondió el Pontífice latinoamericano.
Le dijo que en estos 15 años murieron más de 170 mil personas a manos de la criminalidad. Indicó además que más de 1,6 millones de venezolanos se han ido de su país, y que el cierre de la frontera con Colombia dificultará más aún la salida de quienes quieren irse.
Medina también entregó su libro ‘El gran engaño’ referido a la muerte del presidente Chávez, y recordó que el 6 de diciembre próximo hay elecciones parlamentarias las cuales teme que se realicen sin las debidas garantías, “como lo demuestra prohibición de participar que recibieron 230 candidatos”, dijo. Y le entregó también al Papa un documento de un grupo de samaritanos en el que le piden al Santo Padre que canonice al médico venezolano José Gregorio Hernández.
Después del encuentro, en una rueda de prensa el ex parlamentar explicó la difícil situación que vive su país. Sobre su libro indicó “la falta de documentación y del acta de defunción del mandatario” así como que “no existe la partida de nacimiento del actual presidente Nicolás Maduro, lo que hace pensar que no es venezolano sino es colombiano, lo que lo invalida a la presidencia”, indicó.
Refiriéndose al encuentro con el cardenal Parolín, le pidió que pudiera mediar cuando irá a Cuba en septiembre, “porque el gobierno de La Habana tiene control sobre Venezuela” dijo.
El ex-parlamentar narró que el cardenal indicó que se ha pedido la liberación de los presos políticos. Y Medina le dijo que hay candidatos a las elecciones que están presos, entre ellos muchos estudiantes.
El papa Francisco se ha referido este domingo 6 de septiembre después del tradicional rezo del Ángelus a la “dolorosa situación que se ha creado en la frontera” de Venezuela y Colombia, cerrada desde el pasado 19 de agosto, para asegurar a ambos países que “con espíritu de solidaridad y fraternidad, se pueden superar las actuales dificultades”.
“En estos días, los obispos de Venezuela y Colombia se han reunido para examinar juntos la dolorosa situación que se ha creado en la frontera entre ambos países”, ha dicho en español. “Veo en este encuentro un claro signo de esperanza”, ha añadido.
En este sentido, el Obispo de Roma ha invitado “a todos, en particular a los amados pueblos venezolano y colombiano, a rezar para que, con un espíritu de solidaridad y fraternidad, se puedan superar las actuales dificultades”.