El papa Francisco envió en diciembre pasado una tarjeta escrita a mano a los papás de un niño hoy mayor de edad, quienes le escribieron indicándole que su hijo denunció haber sido víctima de abuso sexual por parte de un profesor, en el colegio español Gaztelueta de Leioa (Bizkaia) perteneciente al Opus Dei, en los años 2008/2009, cuando tenía 12 años.
El caso volvió a flote esta semana tras un artículo de un cotidiano español que retomó el tema al dar a conocer la carta del Papa. En su misiva escrita en la Ciudad del Vaticano, el Santo Padre siguiendo la línea de tolerancia cero contra los abusos sexuales contra menores, y a pesar de que el caso había sido archivado por la Justicia española, pidió “que se instruya juicio canónico al profesor denunciado y al centro escolar”, pero “sin molestar al chico”.
El texto de la carta:
«De mi mayor aprecio en Cristo: Le agradezco su carta y la documentación adjunta. Lo primero que me viene decirle es que, por favor, me sienta cercano con mi oración. Es muy dura la cruz. Pido para que el Señor le ayude a llevarla. Además, hoy mismo envío la documentación a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que instruyan el juicio canónico al educador y al colegio pero sin molestar al chico. Quedo a su disposición. A usted y a su familia le deseo un santo y esperanzador año 2015. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Y, por favor, no se olvide de rezar y hacer rezar por mí. Fraternalmente. Francisco».
Por su parte el director del colegio Gaztelueta, Imanol Goyarrol, indica en la web del insituto escolar, que “el Papa Francisco es una persona muy querida y admirada en el colegio y tenemos el mayor interés en secundar sus indicaciones. Todo lo que venga del Santo Padre será muy bien atendido”.
El director asegura que “junto a la familia, somos los primeros interesados en que se esclarezca toda la verdad”. Y presisa que “desde el primer momento, hemos colaborado plenamente con las autoridades en la investigación del caso y hemos intentado estar en contacto con la familia del antiguo alumno”.
El comunicado del colegio además recuerda las etapas de la investigación: “Tras la investigación del colegio, en octubre de 2011, los padres formularon una denuncia ante la Inspección de Educación del Gobierno Vasco, que también dio lugar a un procedimiento en la Fiscalía de Menores. Posteriormente, el Fiscal Superior del País Vasco abrió unas diligencias de investigación para comprobar la existencia de indicios de delito. Desde el colegio colaboramos con las autoridades en estos procedimientos. Todas las instancias concluyeron que no había elementos suficientes para mantener la acusación contra el profesor y archivaron el caso”.
El profesor alejado del Instituto, indica la nota “ha colaborado con las autoridades y ha manifestado su deseo de poder defenderse ante los tribunales de unos hechos que considera completamente falsos”.
