El Patriarcado Latino de Jerusalén ha difundido un comunicado en el que expresa su desasosiego ante las graves tensiones que vuelven a despertarse entre israelíes y palestinos.
“Muy preocupado por la reciente ola de violencia que golpea a Israel y Palestina, el Patriarcado Latino de Jerusalén, condena los sangrientos incidentes de los últimos días y la escalada alarmante que se ha producido”, señala la nota. “Hacemos con fuerza e insistencia un llamamiento a la calma”, añade.
“La gravedad de la situación requiere de todas las partes implicadas, israelíes y palestinos, mostrar pruebas de coraje y volver a la mesa de negociaciones”, enfatiza el escrito del Patriarcado.
Los diálogos deben tener en consideración “bases sólidas y justas, de acuerdo a los parámetros de las resoluciones previstas por la ONU”, recuerda la Iglesia en Tierra Santa. “No podemos tolerar actos de odio y el derramamiento de sangre como fuerza de ley en esta tierra, con tres religiones sagradas”, afirma.
Ante esta situación, el Patriarcado Latino de Jerusalén insta insistentemente a orar “por todos los fieles, por el bien de la Tierra Santa, su gente, y por Jerusalén, ciudad de la paz”.
Dos israelíes, un civil y una soldado, han sido acuchillados hoy en dos incidentes diferentes. Uno de los ataques ha ocurrido en Jerusalén, donde un estudiante judío ha resultado herido grave, mientras que el segundo suceso ha tenido lugar en Tel Aviv, donde una recluta permanece en estado grave tras ser apuñalada.
Las agresiones llegan después de otros tres ataques similares contra israelíes ocurridos la víspera, lo que ha desatado una considerable ola de pánico ciudadano. Los incidentes se producen en pleno recrudecimiento de la violencia en la zona: cuatro israelíes y cinco palestinos han muerto desde el pasado jueves.