“Estamos muy agradecidos con el Señor misericordioso por este regalo. Y sin duda queremos también agradecer a todos los amigos del mundo que han rezado por Jacques y por nuestra comunidad monástica, cristianos, musulmanes u otros, incluso a aquellos que no creen, por su solidaridad y cercanía”.
Con estas palabras, el sacerdote Jihad Youssef, monje de la comunidad monástica siria de Deir Mar Musa, compartió con la Agencia FIDES su alegría y gratitud y la de los demás monjes y monjas de la comunidad, por el regreso en libertad del sacerdote sirio Jacques Murad, miembro de la comunidad monástica y prior del monasterio sirio-católico de Qaryatayn. “Pedimos las oraciones y la solidaridad de todo hombre y mujer de buena voluntad por la paz en Siria y en todo el mundo”, añadió el padre Jihad, “sobre todo por todos aquellos secuestrados o desaparecidos”.
El sacerdote sirio Jacques Murad fue liberado este domingo, después de ser capturado el pasado 21 de mayo por unos hombres armados y retenido en el monasterio de Qaryatayn, a 60 km al sureste de Homs. Según informaron fuentes locales, el religioso está bien físicamente y ayer celebró la misa dominical en Zaydal, ciudad al sureste de Homs.
El padre Murad forma parte de la comunidad monástica de Deir Mar Musa, fundada por el padre jesuita Paolo Dall’Oglio, desaparecido en el norte de Siria el 29 de julio de 2013, mientras estaba en Raqqa, un bastión del autodenominado Estado Islámico (Daesh, por su acrónimo en árabe).
El monasterio de Mar Elián, que se encuentra en las afueras de Qaryatayn, durante la guerra había representado un oasis de paz y hospitalidad en el corazón de una zona de conflicto. El prior, junto con un abogado suní, habían hecho de mediadores para garantizar que el centro urbano de 35 mil habitantes se salvase durante largos períodos de los combates entre el ejército gubernamental y los milicianos anti-Assad.
En el Monasterio fueron recibidos cientos de refugiados, entre ellos más de un centenar de niños menores de diez años. El religioso sirio y sus amigos habían logrado encontrar lo necesario para su supervivencia, incluso buscando la ayuda de donantes musulmanes.
El pasado mes de agosto, los milicianos de Daesh tomaron el control de la zona, devastando el monasterio. Durante su ofensiva en el sureste de Homs, los yihadistas tomaron como rehenes a unos 270 cristianos y musulmanes de la zona de Qaryatayn.
Los yihadistas han puesto hace unos días en su web, un vídeo de un grupo de cristianos de Qaryatayn mientras firmaban el “acuerdo de pago” del impuesto de la Jizya (ley de protección) para seguir viviendo en sus casas, en un territorio controlado por el grupo fundamentalista liderado por Abu Bakr al-Baghdadi.
Las imágenes fotográficas de esa reunión, que tuvo lugar en una sala de conferencias, ya se habían publicado a finales de agosto. Tanto en el vídeo como en las fotos, entre los participantes a ese acto aparecía la figura del padre Murad.