Son 36.497 los disidentes cubanos que llegaron a Estados Unidos desde el 1 de octubre de 2014 hasta el 31 de agosto de este año, según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos. Un incremento de más del 60 por ciento con respecto a los registros del año anterior.
Y según los datos de la Guardia Costera del distrito séptimo de Miami, durante el pasado año fiscal que concluyó el 30 de septiembre, fueron interceptados un total de 4.462 cubanos que intentaban llegar por mar a Estados Unidos.
La noticia sale a la luz a raíz del rescate de siete balseros cubanos que fueron rescatados el pasado sábado, tras permanecer diez días a la deriva en una precaria embarcación mientras intentaban llegar a las costas de Estados Unidos.
Los balseros estaban deshidratados y hambrientos, indicaron los pasajeros del crucero Freedom of the Seas, que se encontraba navegando por las aguas del Estrecho de Florida. Fueron auxiliados por la tripulación del crucero, que avisó a la Guardia Costera estadounidense, la cual envió un helicóptero para sobrevolar la zona.
Según la actual legislación, llamada de los pies secos, los balseros que son detenidos en el mar deben ser devueltos a Cuba, y en cambio pueden pedir asilo los cubanos que lleguen a la costa estadounidense.
Los ‘pies secos’, es decir, quienes consiguen pisar tierra de Estados Unidos, pueden solicitar la tarjeta de residencia permanente un año después de su entrada al país. Mientras tanto, podrán obtener un permiso de trabajo, pagando los aranceles correspondientes, así como la licencia de conducir.
Antes de obtener la green card, Estados Unidos hace las investigaciones de identificación para saber que la persona no tenga antecedentes criminales.
