Dos cónyuges cristianos Shama y Shahzad Masih fueron arrojados el año pasado a un horno de ladrillos por una turba musulmana y quemados vivos por ser sospechosos de blasfemia. Fue en Pakistán, el 4 de noviembre de 2014.
El aniversario del trágico episodio se ha celebrado en varias comunidades de Paunjab. Lo indicó la agencia de noticias Fides, precisando que la memoria del hecho está viva en especial en el cuidado de sus hijos, como lo hace actualmente la “Cecil Chaudhry & Iris Foundation” Ong que promueve proyectos para los grupos más marginados de Pakistán.
El Presidente de la Fundación, el católico Michelle Chaudhry, ha declarado a la agencia Fides: “Mantenemos a Shama y Shahzad en lo profundo de nuestro corazón; dos vidas inocentes perdidas debido a la intolerancia extrema en nuestra sociedad. Los fanáticos no sólo quemaron dos vidas preciosas en ese horno; sino que quemaron la humanidad, quemaron los principios del Islam, y quemaron el Pakistán de Jinnah y ninguna compensación monetaria puede compensar tal acto extremo de violencia”.
La Fundación se ha comprometido a construir una sociedad justa y equitativa: “Por eso – continua – recordamos la sentencia de 19 de junio de 2014 de la Corte Suprema, que ha pedido expresamente al gobierno que promueva la tolerancia religiosa y social y que proteja a las minorías religiosas”.
La Fundación pide justicia para Shama y Shehzad, expresando la esperanza de que los autores del asesinato sean entregado a la justicia y que “se garantice la seguridad y la protección de todos los paquistaníes, independientemente de su fe, sexo, idioma, origen étnico, como está consagrado en la Constitución”.
La Cecil & Iris Chaudhry Foundation ha asumido la responsabilidad de velar por la educación de los tres hijos de la pareja asesinada: “Hemos querido traer un cambio positivo en las vidas de estos niños, teniendo una gran fe en el poder de la educación. Hoy nos da gran placer ver a estos niños felices, seguros y involucrados activamente en las actividades de la escuela”.