“Al final, en esta sociedad tan convulsa, la Iglesia es la única que está defendiendo a los más pequeños ante la ideología de género o el aborto… y van a por ella por qué es la única institución que queda por derribar. Por eso no tenemos que doblegarnos, y ese es el mensaje de Jesús”. Así lo indicó monseñor Juan José Omella, arzobispo electo de Barcelona, en la presentación del libro “Relativismo e ideología de género” (Vozdepapel) que tuvo lugar el pasado día 14 en Logroño, en la parroquia de San Pablo Apóstol, ante 120 personas.
Tras felicitar al sacerdote Pedro Trevijano por la actualidad y oportunidad de su libro, el prelado de origen aragonés manifestó que “hay que tener valentía y humildad para predicar la verdad en todo momento”.
En su intervención, el arzobispo electo de Barcelona se refirió al papa Francisco, “tan querido y social, pero a la vez predica una doctrina clásica. El Papa dice: `Yo no juzgo a nadie, pero no estoy de acuerdo con esto y lo otro…; yo no condeno, pero tampoco estoy de acuerdo con tal cosa…´”.
Así, Mons. Omella advirtió de la amenaza que supone la ideología de género en nuestra sociedad: “Todos somos iguales, es verdad, pero en dignidad. Pero somos distintos físicamente, psicológicamente… No confundamos, somos iguales en dignidad pero el hombre y la mujer son distintos”.
“La ideología de género –denunció– se va metiendo poco a poco y no le damos importancia y, sin embargo, nos va cambiando, por eso tenemos que estar atentos a esta dictadura del relativismo, que se va metiendo en el corazón de todos, ya sea en lo sexual o en otros temas: qué más da robar que no robar; qué más da hacer el bien que hacer el mal… al final no sabemos lo que es pecado… y vamos perdiendo la orientación de nuestra vida y no somos felices”.
Por su parte, el autor de la obra señaló que el objetivo de la ideología de género es “destruir la familia” según confesiones públicas de Celia Amorós, una de sus difusoras en España.
“¿Es diabólica la ideología de género? –se preguntó Trevijano ante los asistentes al acto–. Salvo en el punto de la violación, en que estamos de acuerdo, la moral sexual de la ideología de género es la misma que la moral católica, pero al revés. Lo que para nosotros está bien, para ellos está mal y viceversa. Es, por tanto, la moral del pecado, la moral de Satanás”.
Asimismo, el sacerdote manifestó que “todo es muy grave en la ideología de género, como el intento de destruir a las familias. Aunque a mí lo que me parece de especial hincapié es el querer corromper a niños, adolescentes y jóvenes”.
“La ideología de género pretende poner la sexualidad al servicio no del amor sino del placer, con una total libertad sexual que acaba convirtiendo a la persona en esclava de sus más bajos instintos. En nombre de la libertad, pretende terminar con nuestra libertad, que nos pide que seamos capaces de mandar en nosotros mismos, contando para ello con la ayuda de la gracia”, apuntó.
En este sentido, el autor del libro desgranó los objetivos concretos de esta nueva amenaza: “El matrimonio y la familia son, para la ideología de género, dos modos de violencia permanente contra la mujer y por tanto instituciones a combatir. La mujer es un ser oprimido y su liberación es central para cualquier actividad de liberación. La sexualidad, para este feminismo radical, es una relación de poder y el matrimonio es la institución de la que se ha servido el hombre para oprimir a la mujer”.
A continuación, aseguró que “la corrupción de tipo sexual que propone la ideología de género para los niños y adolescentes es peor que la corrupción de los políticos con el dinero”. También subrayó que los ideólogos de género recomiendan que “en las escuelas e institutos públicos los servicios deben ser unisex, además de desaconsejar la celebración del día del padre o de la madre ya que así no tienen cabida `otro tipo de familias´”.
“Para la ideología de género –dijo el doctor en Teología Moral– una no nace mujer, sino que le hacen mujer. Por lo tanto uno elige el sexo que quiere ser y, así cualquiera puede ir al juzgado y decidir el sexo que quiera ser”.
Por último, Pedro Trevijano calificó a la ideología de género como “una legislación diabólica que falta al más elemental sentido común”.
En su turno de palabra, el editor Álex Rosal indicó que “nazismo y comunismo fueron las dos amenazas que pusieron al borde del abismo a la humanidad en pleno siglo XX. Las dos ideologías prometían el paraíso en la tierra… y nos dejaron un infierno con más de 110 millones de asesinados. Hoy seguimos teniendo amenazas palpables. Uno es el ISIS o Estado Islámico. Para entendernos: los terroristas yihadistas que siembran terror en nombre de Alá”.
“Pero hay otra amenaza, no tan visible, pero igualmente destructora –prosiguió Rosal–. No mata físicamente, ni provoca destrozos materiales, pero revienta una sociedad en dos generaciones. Esta nueva amenaza se llama ideología de género. Alguno podría decir, ‘Hombre, no exageres’. Y tendría razón. Yo también era de esa misma opinión. ‘No nos pasemos, que no es para tanto’. Pero va transcurriendo el tiempo y tengo la misma sensación que con los yihadistas del ISIS. Debemos estar alarmados”.
El presidente del Grupo Libres comentó que “los cuatro principales partidos políticos que hay en España (PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos) abrazan con entusiasmo la ideología de género”.
“Debemos despertar, sobre todo los padres que tenemos hijos en edad escolar, ya que esta ideología pretende reeducar a los más jóvenes con un veneno que puede ser letal para su felicidad futura”, concluyó Álex Rosal.
