El patriarca caldeo, monseñor Luis Sako, bendijo y abrió la Puerta Santa de la capilla en el campo de refugiados Virgen María de Bagdad. “Hermoso y elocuente signo de la misericordia de Dios que viene a nuestro encuentro, fue motivo de gran consuelo para nuestros fieles refugiados que vivieron una verdadera fiesta”, ha relatado este jueves el padre Luis Montes, IVE, en su página Amigos de Irak.
“Ahora tienen la posibilidad de ganar las indulgencias 'en su propia casa' porque el Emanuel, el Dios con nosotros, se hizo bien cercano de ellos”, ha añadido el párroco de la catedral latina de Bagdad.
“El Patriarca predicó un sermón muy emotivo recordando la huida de los cristianos de la Llanura de Nínive, la comparación con la huida a Egipto de la Sagrada Familia, y utilizó una frase muy significativa al referirse a los cristianos que abandonaron todo: “salieron con la ropa que llevaban y con su fe”. Es como un resumen de lo que tienen: nada material y abundancia espiritual”, ha destacado el religioso del Instituto del Verbo Encarnado.
“¡La iglesia estaba repleta y participaron de la Santa Misa de Navidad antes de la fecha!”, ha asegurado el misionero de origen argentino. “Concelebró el Nuncio Apostólico, obispos y sacerdotes diocesanos y religiosos”, ha señalado.
Después, “hubo entrega de regalos (chocolates, calendarios, ayuda económica para los jóvenes universitarios) y cena para todos”, ha explicado el padre Luis Montes en su escrito.