El papa Francisco se ha reunido este sábado por la mañana con miles de personas, procedentes de diferentes países, con motivo de su primera audiencia jubilar. A su llegada a la plaza de San Pedro, todos los presentes han recibido al Santo Padre con gran entusiasmo y emoción.
Después de recorrer los pasillos de la plaza en el papamóvil, saludando y bendiciendo a los fieles y peregrinos durante varios minutos, el Pontífice ha pronunciado una nueva catequesis sobre la misericordia.
En el resumen hecho en español, el papa Francisco ha indicado que “estamos entrando día tras día en el núcleo del Año Santo de la Misericordia”. En este sentido, el Santo Padre ha explicado “la estrecha relación que existe entre la misericordia y la misión”.
Al respecto, el Pontífice ha destacado que “los cristianos tenemos la responsabilidad de ser misioneros del Evangelio”. La alegría que suscita el encuentro con Jesús –ha advertido– nos anima a anunciarlo. Por eso, ha asegurado que “el signo concreto de haberle encontrado realmente es la alegría que experimentamos al transmitirlo a los demás”.
El Papa también ha afirmado que “en el día de nuestro Bautismo se nos da un nombre nuevo, además del que ponen los padres: el de «Cristóforo», que significa, «portador de Cristo». El cristiano es portador de Cristo”.
Finalmente, Francisco ha precisado que “vivir la misericordia nos hace misioneros de la misericordia, y ser misioneros nos permite crecer en la misericordia de Dios”. “Tomemos en serio nuestro ser cristianos y el compromiso de vivir como creyentes, porque solamente así el Evangelio puede tocar el corazón de los demás y abrirlo para recibir la gracia del amor”, ha indicado.
A continuación, el Santo Padre ha saludado a los peregrinos de lengua española y les ha animado “a ser portadores de Cristo y ser verdaderos misioneros de la misericordia de Dios en medio de las circunstancias que les toca vivir”.
Antes de los saludos en italiano, el Pontífice ha dicho de forma espontánea: “Alguno de vosotros se ha preguntado, se pregunta: ‘¿Cómo es la casa del Papa? ¿Dónde vive el Papa?’ El Papa vive aquí detrás, en la Casa Santa Marta. Es una casa grande, donde viven unos cuarenta sacerdotes, algunos obispos que trabajan conmigo en la Curia, y también hay huéspedes de paso: cardenales, obispos, laicos, que vienen a Roma para las reuniones de los dicasterios y cosas parecidas. Luego hay un grupo que lleva adelante los trabajos de la casa, las labores de limpieza, en la cocina, en el comedor…”.
“Y este grupo de hombres y mujeres –ha añadido– forma parte de nuestra familia, no son empleados lejanos, sino que sentimos que son como de nuestra familia. Y quisiera deciros que el Papa hoy está un poco triste, porque ayer ha faltado una señora que nos ha ayudado mucho, durante años. También su marido trabaja aquí, con nosotros, en esta casa. Después de una larga enfermedad, el Señor la ha llamado consigo. Se llama Elvira. Y yo os invito, hoy, ha realizar dos obras de misericordia: rezar por los difuntos y consolar a los afligidos. Y os invito a rezar un Ave María por la paz eterna y el gozo eterno de la señora Elvira, y para que el Señor consuele a su marido y a sus hijos”.
Al concluir la audiencia, el Papa ha dedicado unas palabras a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Recordando que mañana se celebra la memoria litúrgica de san Juan Bosco, apóstol de la juventud, Francisco ha pedido a los jóvenes que vean en él al “educador ejemplar”. Además, ha deseado a los enfermos que aprendan de su experiencia espiritual “a confiar siempre en Cristo crucificado”. Y por último, ha invitado a los recién casados a recurrir a su intercesión para “asumir con compromiso generoso vuestra misión conyugal”.
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El Papa durante la primera audiencia jubilar (CTV).
El Papa: "El cristiano es portador de Cristo"
En la primera audiencia jubilar, el Santo Padre ha explicado este sábado la estrecha relación que existe entre la misericordia y la misión