Este viernes, se ha presentado en Madrid el libro “Memorias con esperanza” (Ediciones Encuentro), del cardenal Fernando Sebastián. La obra relata en primera persona los incontables episodios vividos por el arzobispo emérito de Pamplona durante el último medio siglo en la historia de la Iglesia española: la Transición política, su trabajo en la Secretaría de la Conferencia Episcopal Española (CEE), las relaciones con el Gobierno socialista, etc.
El acto, que ha tenido lugar en la Fundación Pablo VI, de la que el purpurado de origen aragonés fue presidente, ha contado con la participación del cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE; del exdiputado y actual vicepresidente de la Fundación Valores y Sociedad, Eugenio Nasarre; y de José Miguel Oriol, presidente de Ediciones Encuentro.
En relación con uno de los acontecimientos que han marcado su vida, el Concilio Vaticano II, el cardenal Sebastián ha advertido de que en España, el tránsito de una Iglesia masiva apoyada en el poder político e incluso “dominada por él”, donde “gana más el trono que el altar”, a una Iglesia “de fermento, con vigor, que interpela, ilumina y orienta”, como la del papa Francisco, aún “no está realizado del todo”. “No hemos logrado instalarnos en la visión de la Iglesia del Vaticano II”, ha enfatizado. Ante esta situación, el arzobispo emérito de Pamplona ha propuesto pasar “de la Iglesia masa a la Iglesia fermento”; “esa Iglesia fermento –ha dicho– que tenemos que reconstruir”, donde los cristianos sean “creyentes, practicantes y testimoniantes”.
En el turno de preguntas, el purpurado no ha querido valorar si el país atraviesa una segunda Transición, como afirman algunos analistas. Interrogado por ZENIT, simplemente ha reconocido que están “perplejos” por el panorama político actual.
Como rector de la Pontificia de Salamanca tuvo que lidiar, en los últimos años del régimen de Franco, con las movilizaciones de los estudiantes, los intentos de la policía de entrar en la Universidad, las sospechas del gobierno, que miraban a la Pontificia como un nido de revolucionarios y conspiradores y ordenó la vigilancia estrecha por parte del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) de “los curas rojos” de la Universidad, y los intentos de infiltración en ella por parte de organizaciones como ETA.
En su periodo en la Secretaría de la Conferencia Episcopal tuvo que coordinar los preparativos de la primera visita del papa Juan Pablo II a España y encargarse de las relaciones de la Iglesia española con el primero gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Finalmente, en sus años como arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, donde pasaría 16 años, tuvo que abordar un panorama social marcado por el problema del terrorismo y la influencia de las organizaciones nacionalistas radicales vascas.
Al término de la presentación del libro, el presidente de la CEE también ha manifestado a la prensa la perplejidad de los obispos españoles ante la actual situación política, y ha deseado que todas las formaciones se reúnan para hablar y lleguen a un acuerdo.
“Yo no conozco qué negociaciones ni qué interrogaciones, ni cómo van. Yo solo expreso un deseo como obispo y ciudadano: que busquen entre todos honradamente de qué forma podemos salir de esta situación que a todos nos tiene con gran perplejidad, que busquen entre todos”, ha apuntado.
Preguntado sobre un posible gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos, el cardenal Blázquez ha asegurado que no tiene una bola de cristal para descifrar el futuro. Aun así, ha reconocido que la situación actual les llena “de inquietud y perplejidad” y que “afecta profundamente a todos, como ciudadanos, cada uno con su responsabilidad específica”. “Pido que se encuentren, que hablen, que proyecten, que nos viene muy bien que entre todos vayan diseñando en esta situación crucial nuestro futuro”, ha concluido el purpurado.