Los obispos recibieron este jueves en las instalaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en Bogotá, la visita del presidente de la república, Juan Manuel Santos, quien informó a los prelados sobre los avances de los diálogos de paz en La Habana.
Al intervenir en la Asamblea Plenaria, el mandatario pidió a los obispos “seguir apoyando el proceso desde sus regiones y orar por la paz de Colombia”.
A modo de entrevista, el presidente Santos, que estaba acompañado por Manuel José Sepúlveda, expresidente de la Corte Constitucional, explicó a los miembros de la Conferencia Episcopal cada una de las fases de dicho proceso.
“Durante esta intervención se abordaron temas como la justicia transicional, el papel de la jurisdicción especial para la paz, la seguridad jurídica, las garantías de no repetición, el tribunal para la paz, entre otros”, señala la CEC en su página web.
“En esta ocasión los obispos tuvieron la oportunidad de intervenir con preguntas, no sólo sobre el proceso de paz, sino de varios temas que afectan la realidad social del país como los son el Quimbo, la educación, la familia, el postconflicto y el ELN”, concluye la breve nota.
La reunión entre el presidente Juan Manuel Santos y los prelados colombianos duró cerca de dos horas y fue a puerta cerrada.
Las negociaciones entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno continúan en La Habana, donde las partes buscan garantizar el fin del conflicto, la reconciliación nacional y la construcción de una paz estable y duradera para la nación sudamericana.
En varias ocasiones, el papa Francisco invitó a poner fin a más de medio siglo de violencia en el país, que ha dejado unos 220 mil muertos, decenas de miles de desaparecidos y más de 7 millones de víctimas.
En esta línea, el jefe de los negociadores del Gobierno colombiano en el diálogo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Humberto de la Calle, manifestó recientemente que el Santo Padre jugó un papel significativo en el acuerdo sobre justicia.
“El Papa jugó un papel muy significativo por la paz e igualmente significativo será en el futuro. El Papa conversó en dos ocasiones con el presidente Santos y estuvo enterado, y brindó un gran apoyo moral al proceso de paz, y un mensaje de búsqueda de la paz con justicia”, afirmó De la Calle en una rueda de prensa en la Casa de Nariño.
El alto funcionario dijo además que el Pontífice, “en su condición de liderazgo y en el mensaje que emite va a continuar colaborando en el proceso de la paz en Colombia durante su papado, y tendrá una presencia significativa desde una perspectiva espiritual”.
Por su parte, el papa Francisco reconoció que intervino personalmente a favor del compromiso alcanzado por la paz en Colombia, al concluir su gira por Cuba y Estados Unidos. “Tenemos que llegar a marzo, al acuerdo definitivo. Queda pendiente que se desarrolle el acuerdo de la justicia internacional. Yo me quedé contentísimo y me sentí parte, porque yo siempre quise esto. Hablé dos veces con el presidente Santos sobre este problema, y la Santa Sede está muy abierta a ayudar como pueda”, manifestó el Santo Padre en la rueda de prensa del avión que le llevaba de Estados Unidos a Roma el pasado mes de septiembre. “Señor, haz que lleguemos a marzo, que se logre esta bella intención, porque faltan pequeñas cosas pero la voluntad existe, de ambas partes”, dijo el Pontífice al conocer la noticia de un posible pacto.
Hace una semana, el propio presidente colombiano anunció en un acto público que, aunque todavía no se conoce la agenda o las ciudades a visitar, el papa Francisco viajará al país en el primer semestre de 2017. También el Santo Padre indicó hace unos días, en el viaje de ida a Cuba para su encuentro con el patriarca Kirill, que si el proceso de paz avanza y se firma, irá a Colombia en la primera mitad de 2017.
(Foto: Juan Pablo Bello – SIG. Presidencia de Colombia)
El presidente Santos pide a los obispos colombianos seguir apoyando el proceso de paz
El mandatario intervino en la Plenaria de la CEC para informar a la Iglesia sobre los avances de los diálogos en La Habana. La reunión duró cerca de dos horas y fue a puerta cerrada