(ZENIT – Roma) En la ciudad símbolo de la guerra en Siria, Alepo, entre enfrentamientos y bombardeos, los jóvenes que asisten al oratorio salesiano han pedido a los salesianos y a todos los cristianos hacer una hora de Adoración Eucarística, los lunes por la tarde, rezando por la paz en Siria.
En el mensaje del padre Georges Fattal, director de la obra salesiana y portavoz de esta iniciativa explica: “Todos los lunes vamos a hacer una hora de Adoración Eucarística por la paz en Siria. De 6 a 7 de la tarde encontrémonos en la oración. Hagan lo mismo. Encontrémonos en comunión espiritual: tenemos fe en el poder de la oración”.
El padre Georges, director de la casa salesiana de Alepo, narra a la Agencia Informativa Salesiana (ANS), que recientemente ha visitado a “personas mutiladas por la explosión de una bomba que cayó en una casa. Había personas que habían perdido los ojos, otros no tenían manos… Es peligroso salir a la calle, pero también se puede morir quedándose tranquilamente en casa».
Indicando que la obra salesiana se encuentra en una zona de menos violencia, explican que justamente por ello es frecuentado por los muchachos, que buscan un poco de paz y de normalidad. «El oratorio siempre atrajo a muchos jóvenes y dio muchas vocaciones a la Iglesia y a los Salesianos. Ahora vienen los jóvenes de otras zonas de la ciudad, debido a que muchas iglesias han sido destruidas», explica el padre Fattal.
Del mismo modo, indica que gracias a la Congregación y algunos benefactores se ayudó a 700 familias de los oratorianos. “Hace unos días se distribuyó 800 pares de zapatos y en estos días, estamos entregando alimentos y apoyo económico. Aunque los precios han llegado a las estrellas por causa de la guerra, seguimos apoyando”, advierte.
También cuenta que este viernes y sábado se pondrá en escena un gran espectáculo, escrito por el padre Pier Jabloyan, SDB, que trata de ‘ver un poco de luz en medio de esta oscuridad’. Al respecto, indica que “le hemos preguntado a los jóvenes si querían continuar con el proyecto, contrariamente al riesgo de atentados y de bombardeos, y fueron ellos los que insistieron para realizar dicho proyecto».
Por otro lado, se indica que los jóvenes y los salesianos están cambiando la realidad de la guerra en una oportunidad para profundizar sobre la fe. Se encuentran los jueves por las tardes con los universitarios y reflexiona sobre algunas preguntas como por ejemplo: ¿Qué te trajo de bueno esta guerra?
