(ZENIT -Roma).- El patriarca caldeo Louis Raphael I ha tomado distancia de forma clara y definitiva de los grupos que en las comunidades cristianas sirias, asirias y caldeas apoyan la necesidad de luchar contra las fuerzas yihadistas a través de la formación de grupos armados organizados sobre una base confesional.
“Pensar que nuestra victoria pueda depender de la creación de facciones armadas aisladas para luchar en defensa de nuestros derechos podría dar lugar a otro ‘holocausto’”, como ya ha sucedido en el pasado, cuando las milicias cristianas “han luchado las guerras de otros” dijo.
Mientras que el camino a seguir es el de “aprender las lecciones de la historia”, y posiblemente apoyar a las fuerzas armadas regulares, añadió el patriarca elegido por el sínodo de la Iglesia católica reunido en Roma en el 2013.
Lo indicó esta semana la agencia de noticias Fides, indicando que el mensaje a todos los caldeos, difundido a través de los canales oficiales del Patriarcado, que esas milicias sectarias en realidad están “patrocinadas y apoyadas por los mismos poderes que desencadenaron el conflicto”.
En cambio asegura que la única solución eficaz y legítima es alistarse en las fuerzas armadas regulares, como el ejército iraquí o el que pertenece a la región autónoma del Kurdistán iraquí, para “trabajar con ellos en la liberación de las tierras ocupadas».
Nosotros –continua el Primado de la Iglesia caldea– “tenemos que darnos cuenta de que nuestro destino está ligado al de todos los iraquíes, y esta es la única manera de asegurar nuestro futuro juntos, donde los chiíes están llamados a ofrecer su propia vida junto con los kurdos, sunitas, cristianos y turcomanos”.
En el mismo discurso, el Patriarca caldeo define el extremismo islámico que está sacudiendo los escenarios de Oriente Medio como un fenómeno “anómalo y políticamente controlado a distancia” y repite con fuerza su certeza de que “nada va a expulsar al cristianismo de Oriente Medio, a pesar de las dificultades, mientras haya cristianos decididos a permanecer en su tierra natal, orgullosos de su identidad y misión en esta parte del mundo”.
El patriarca caldeo Raphael I Sako
Irak: El patriarca caldeo contrario a la formación de milicias cristianas
Denuncia que serían patrocinadas por los mismos poderes que desencadenaron el conflicto. Reconquistar territorios solo a través de las fuerzas armadas regulares