(ZENIT – Roma).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama inició este domingo el histórico viaje a Cuba, que se inserta en el marco de la normalización de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.
La visita oficial durará tres días y concluirá mañana martes cuando el presidente y su familia viajarán hacia Argentina, para concluir la gira el viernes 25 en Washington.
Obama junto a su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia, inició la vista con un recorrido por La Habana Vieja, a pesar de la fuerte lluvia.
En el casco colonial visitaron la Plaza de Armas, el interior del Palacio de los Capitanes Generales, actual sede del Museo de la Ciudad y a continuación se dirigieron a la Catedral de La Habana.
Allí fue recibido el presidente a las 18.30 locales, por el cardenal arzobispo de La Habana, Jaime Ortega Alamino y otras autoridades eclesiásticas, con la presencia de numerosas personas, en el primer acto oficial del programa.
Pocas horas antes de la llegada de Obama, ante periodistas acreditados para la cobertura de la visita, el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), en conferencia de prensa aseguró que “el bloqueo es el principal obstáculo al desarrollo de Cuba, como lo demuestran los perjuicios que ha provocado a nuestro país, los cuales superan los 121 000 millones de dólares”.
Añadió, informa el Granma, diario oficial del partido comunista, que a pesar de algunas medidas emitidas que relajan las restricciones de esa política, no se puede “alcanzar una real normalización de las relaciones” porque el bloqueo sigue vigente y están pendientes de solución otros temas “de alta importancia para Cuba, como por ejemplo, la devolución del territorio ocupado por la base naval de Guantánamo”.
El presidente Obama y su familia en el centró histórico de La Habana - Foto: Yenny Muñoa / CubaMINREX
Obama inicia viaje a Cuba visitando la catedral de La Habana
Es su primer acto oficial, fue saludado por el cardenal Ortega y las autoridades eclesiásticas