(ZENIT – Madrid) La Comisión Islámica de España (CIE) ha actualizado los contenidos de la asignatura de Religión Islámica en Secundaria y Bachillerato para enseñar a rechazar el radicalismo. Así, dicha materia incluirá un apartado específico en cada curso para que los alumnos sean capaces de “predecir, detectar y prevenir la violencia terrorista”.
“La mayoría de la población española sabe diferenciar y separar claramente que una banda armada de asesinos no representa a la sociedad ni a una parte de esta, y que todos debemos colaborar en la lucha antiterrorista”, declaró el imán de la Mezquita Central de Madrid y presidente del CIE, Riay Tatary Bakry, a la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE).
Tatary también considera importante el papel de la escuela pública en la enseñanza de la Religión Islámica para que los niños y jóvenes sean conscientes de que “las atrocidades que cometen los terroristas van en contra de la esencia misma del islam, que reside en la protección de la vida”.
El programa elaborado por la Comisión incluye con carácter transversal la educación cívica y constitucional, la igualdad de oportunidades, la no discriminación, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, la prevención de la violencia de género, el rechazo a la violencia terrorista y la resolución pacífica de conflictos en todos los ámbitos de la vida personal y social, así como los valores que sustentan la libertad, la justicia, la paz, la democracia y, en general, el respeto a los derechos humanos.
Según se explica en el nuevo currículo aprobado por la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en primero de la ESO los alumnos que elijan esta asignatura optativa deberán ser capaces de “utilizar contenidos de los textos del islam para prevenir situaciones de cúmulo de odio”. En segundo, estudiarán la libertad religiosa como “un derecho fundamental” y las clases tendrán como objetivo que el alumno sea capaz de “tolerar las críticas e incluso la negación” de su propia religión. En tercero, los estudiantes deberán saber definir términos como “homofobia, antisemitismo, islamofobia, xenofobia y racismo” y tendrán que poder “reconocer y describir situaciones sexistas y estigmatizadoras”.
No será hasta en cuarto curso de la ESO cuando se abordará de manera más detallada el tema del terrorismo. Ese año, los contenidos estarán enfocados a que el alumno pueda “predecir, detectar y prevenir toda violencia, en particular la terrorista”, su “criminalidad” y el “daño” que causa a las víctimas. En esta línea, la materia pretende que el estudiante identifique “la carencia de humanismo, de reconocimiento y respeto a los demás existente en el uso del lenguaje oral integrista”.
Se valorará además si “conoce y toma conciencia de los factores sociales que pueden ejercer influencia sobre la radicalización”. Los alumnos deberán estudiar cómo “reaccionar ante un acto terrorista promoviendo estrategias para lograr su prevención” y se evaluará si “toman conciencia del fenómeno planetario del terrorismo, conociendo las claves de su discurso”.
En Bachillerato, la asignatura tendrá una “función preventiva, en la medida que detecta y reduce el riesgo de adquirir concepciones erróneas y extralimitadas acerca del islam”.
Esta materia fue introducida a finales de 2014 en el currículo escolar, aunque de momento solo la imparten 48 profesores en centros de Primaria de Andalucía, País Vasco, Aragón, Canarias, Ceuta y Melilla. Por eso, las asociaciones musulmanas han advertido de que la actualización no se podrá llevar a cabo hasta que el Ministerio y las consejerías de Educación contraten a los docentes necesarios para dar la asignatura de Religión Islámica en Secundaria y Bachillerato. Aun así, la CIE ya ha preparado 12 libros de texto para impartir los nuevos contenidos. Su novedad más relevante es la incorporación de un bloque sobre “la inviolabilidad, dignidad y libertad humanas”.
(UCIDE)
España: la asignatura de Religión Islámica enseñará a rechazar el radicalismo
La Comisión Islámica de España (CIE) ha actualizado los contenidos de la asignatura, pero pide más docentes para quienes cursan la materia en Secundaria y Bachillerato