(ZENIT – Roma).- La visita del papa Francisco, este sábado 16 de abril a la isla griega de Lesbos, un importante punto de tránsito, permitirá profundizar la situación de emergencia de los refugiados y la necesidad de cooperación internacional entre los agentes gubernamentales y no gubernamentales.

Migrantes llegan a la isla de Lesbos el 26 de Enero 2016. (Foto cortesía JRS Europa, Darrin Zammit Lupi)
Lo indica el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) subrayando que el controvertido acuerdo reciente de la UE permite la devolución a Turquía de los refugiados y migrantes que llegan a las costas griegas. Por ello la visita del Papa no podía llegar en un momento más crítico, “ya que dicho acuerdo viola el derecho internacional y el principio de non-refoulement, o no devolución de personas en necesidad de protección” indica el JRS.
Aparte de las 820.000 personas que entraron en Europa a través de Grecia en 2015, más de 150.000 refugiados y migrantes han llegado ya a Grecia este año, más de la mitad de los cuales llegaron directamente a Lesbos. La agencia de la ONU para los refugiados ha anunciado que más de 22.000 menores no acompañados están atrapados en Grecia encarando un futuro incierto de posible violencia y explotación.

Niños migrantes cruzan la frontera (Foto SJR Sergi Camara -Croacia – 2015)
El JRS recuerda que “el papa Francisco tiene una historia de compromiso con el trabajo ecuménico interreligioso, y así seguirá al estar acompañado de Bartolomé I y Jerónimo II, líderes de los cristianos ortodoxos y de la Iglesia ortodoxa griega, respectivamente, en su viaje”. Y precisa que comprometido con la solidaridad y la cooperación entre religiones, el JRS sirve a los más necesitados, independientemente de su religión o nacionalidad.
El JRS Grecia está presente en Atenas, con una pequeña presencia en Lesbos, ofreciendo ayuda de emergencia, y en Grecia coopera con la agencia de la ONU para los refugiados, el grupo ecuménico «Iglesias Juntas», la Iglesia Anglicana, el Ejército de Salvación y otras organizaciones religiosas, entre ellas la organización ortodoxa APOSTOLI, visitando y proporcionando alimentos, ropa y otros insumos básicos a los refugiados en campamentos, prisiones, centros de detención y otros sitios.ç

Caminando hacia el norte de Europa (Foto SJR Sergi Camara -Croacia – 2015
El comunicado concluye indicando tres puntos que el JRS considera como el camino que deben seguir los gobiernos en Europa:
- garantizar el acceso efectivo a la protección a todos los refugiados, independientemente de su nacionalidad;
- no detenerlos y dar atención especial a las necesidades de las personas en situación de riesgo, como son los menores no acompañados en tránsito;
- tomar en consideración de manera individual los casos de asilo.