(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Los protagonistas de la vigilia ‘enjugar las lágrimas’ que será presidida este jueves por el santo padre Francisco en la basílica de San Pedro, son ‘quienes sufren en el espíritu y en el cuerpo’.
En el contexto del Año Jubilar tendrá lugar este celebración en la que se podrán escuchar testimonios conmovedores y el Santo Padre regalará un Agnus Dei, antiguo objeto de devoción usado de forma particular en el año jubilar.
La familia Pellegrino tocada por el drama del suicidio de un hijo. La historia de Felix Qaiser, refugiado político, periodista pakistaní católico que huyó a Italia para proteger a su familia. Maurizio Fratamico con su hermano gemelo Enzo, cuya conversión marca la historia de Maurizio, que de joven perdió el sentido de la vida y que ahora lo ha reencontrado.
Estos son los tres testimonios que compartirán en la Vigilia “enjugar las lágrimas” presidida por el Santo Padre en la Basílica de San Pedro. Durante el evento será expuesto para la veneración de los fieles el relicario de la virgen de las lágrimas de Siracusa.
“Oración e historias de vida, bañadas por las lágrimas y enjugadas por la fe, marcarán esta intensa vigilia de oración para expresar la obra de misericordia espiritual ‘consolar a los afligidos’”, explican desde la organización del Jubileo de la Misericordia.
Por otro lado, durante la celebración el papa Francisco hará distribuir entre los presentes, como símbolo de consuelo y esperanza, el Agnus Dei, un objeto de devoción bendecido por él.
Realizado con cera blanca en forma ovalada, el Agnus Dei donado por el Papa lleva por un lado la impronta del Cordero Pascual y por el otro el logo del Jubileo de la Misericordia. Su uso según algunos se remonta al siglo IV, mientras que está realmente documentado en el siglo IX.
Recibirán el Agnus Dei directamente de las manos del Papa 10 personas en representación de todos aquellos que llevan sobre los hombros historias humanas de gran sufrimiento.
