(ZENIT – Roma).- El arzobispo de Toledo, monseñor Braulio Rodríguez Plaza, en una reciente entrevista a ‘unomásdoce.com’ consideró que el papa Francisco no ha cambiado la doctrina de la Iglesia respecto a los anteriores Pontífices, pero que la gran diferencia está en la experiencia pastoral que tuvo en Latinoamérica. Sobre los refugiados que llegan a Europa señaló que con el viaje apostólico a Lesbos demuestra que él va donde está el problema, no es que lo vaya a solucionar pero «nos está indicando que atendamos bien a los refugiados». Reproducimos aquí para nuestros lectores dos de las respuestas a la entrevista realizada por nuestro colaborador, el sacerdote Juan Francisco Pacheco.
Vd. Ya ha tenido ocasión de estar varias veces con el papa Francisco. ¿Cuál cree que es el aspecto pastoral al que más nos interpela?
— Está claro que el Papa, desde el punto de vista doctrinal, es lo mismo que los anteriores Papas; pero ha vivido una experiencia pastoral en Latinoamérica, en concreto, no sólo por haber sido arzobispo de Buenos Aires, sino todo lo que significa el CELAM y la Iglesia Iberoamericana que le da un plus de decir: “Vale. Sabemos esta doctrina. Ahora hay que ponerla en práctica”. Yo creo que esa es la diferencia; es decir: no es una persona que no es que esté en el activismo porque cuando ves que antes de celebrar la Misa a las 7 de la mañana hace dos o tres horas de oración, pues no es un activista que dice “Vamos a lanzarnos”.
Lo que sí es verdad es que está diciendo: Todo esto que tenemos y que es tan bueno y que hemos recibido de Benedicto XVI, de Juan Pablo II, de Juan Pablo I, de Pablo VI, de Juan XXIII, de Pío XII, etc. Ahora es un momento donde nos jugamos tanto que tenemos que ponerlo en práctica porque si no todo se queda en agua de borrajas.
Y además porque de ese modo, como él dice, no somos autorreferenciales y lo ponemos al servicio de los demás. Y a ver todos los temas desde todos los ángulos sin dejar el rigor doctrinal pero hay ese otro aspecto en el que quizá estábamos un poco más dormidos.
Además, como también había hecho Juan Pablo II al decir que no tenemos que tener ningún complejo; el papa Francisco nos está diciendo a los católicos que tenemos algo que ofrecer y no tenemos que tener ningún complejo. Y por eso podemos decir que él se embarca en realidades que nos sorprenden para los años que tiene y que no nos sorprende porque es un hombre del Espíritu del que se deja llevar y eso no deja de ser un ejemplo para los demás Pastores.
El tema de los refugiados está generando polémica social. El Papa ha estado en Lesbos enviando un claro mensaje a Europa sobre esta situación. ¿Cómo cree que tenemos que afrontar este problema?
— Se trata de un gesto típico del papa Francisco. Va donde está el problema y no es que lo vaya a solucionar pero ofrece una iluminación. El Papa nos está indicando que hay que solucionar el problema y que atendamos bien a los refugiados.
El hecho de tantos refugiados que se embarcan desde Turquía hacia la isla de Lesbos de esa manera tan peligrosa y que ha dado lugar a tantas muertes es un aldabonazo en la conciencia de los pueblos y curiosamente mucha gente de Europa y de España no podemos acoger refugiados porque no vienen, porque no están aquí.
Podríamos paliar algo de ese sufrimiento pero lo que habría que solucionar es el tema de Siria, el tema de Iraq, etc.
El Papa es muy lúcido y ya dijo desde el inicio que hay una especie de III Guerra Mundial que no es la misma que las dos anteriores donde había trincheras. Él hace lo que puede y es admirable.
Aquí la entrevista completa
Mons. Braulio Rodríguez Plaza (Foto arzobispado de Valladolid).
El arzobispo de Toledo: La diferencia de Francisco es su experiencia en Latinoamérica
Mons. Braulio Rodíguez señala la invitación que nos hace el Papa a aplicar la doctrina en las circunstancias diarias