(ZENIT – Roma).- La fiesta nacional de Argentina ha sido celebrada este 25 de mayo en Roma, con un homenaje y ofrenda floral en el monumento del general José de San Martín, ubicado en Villa Borghese, seguido de la santa misa en la Iglesia Nacional Argentina y el canto del himno nacional.
La eucaristía ha sido presidida por monseñor Lucio Adrián Ruiz, concelebrada por varios sacerdotes del país latinoamericano, y contó con la presencia de los tres embajadores argentinos en Roma: ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter; ante Italia, Arnaldo Tomás Ferrari; y ante la Fao y organismos internacionales, Claudio Rozencwaig.
Mons. Ruiz, actualmente número dos de la Secretaría de Comunicación de la Santa Sede y desde hace algunos años jefe del servicio internet del Vaticano, recordó en su homilía la gesta de aquellos hombres de la Revolución de Mayo. Y señaló que si en 1810 la Primera junta de Gobierno y el pueblo que les acompañaba iniciaba sus primeros pasos, hoy no nos encontramos en una situación diversa, porque el contexto nacional e internacional nos exigen nuevamente dar soluciones fecundas y creativas, realizando estructuras políticas, sociales y económicas según los criterios de Dios, en donde la persona humana encuentre su plena dignidad y derechos.
Antes del canto del himno nacional el embajador ante la Santa Sede recordó el mensaje que el papa Francisco envió a Argentina, con motivo de la fecha patria.
Después de la misa, conversando con ZENIT, el embajador Pfirter quiso precisar que es habitual que el Pontífice envíe saludos con motivo de eventos nacionales, o sea que no es algo exclusivo que hizo para este país.
Y si bien “el contenido del mensaje del Santo Padre recuerda al país en el que nació», Argentina, es sobre todo “un mensaje esperanzador y de respaldo a la búsqueda de la fraternidad del entendimiento de todos los argentinos como una condición indispensable para que podamos alcanzar el bien común”.
El embajador ante la Santa Sede añadió que esa es “la tarea gigantesca que tenemos todos por delante”. Y consideró que en la respuesta que ha dado el presidente Mauricio Macri al Pontífice, “hay un reconocimiento de esos tres elementos fundamentales: el bien común, la búsqueda de reconciliación de los argentinos y la fraternidad que debe predominar entre nosotros, de manera que soy optimista en que estamos encaminados en una ruta positiva que permitirá al país realizar su destino”.
Recordó también que ha presentado sus cartas credenciales al Santo Padre el mes de febrero poco antes de que el presidente del país viniera al Vaticano donde fue recibido en audiencia por el papa Francisco. Y que su actual gestión como diplomático es para él “por muchos motivos, no solamente en lo que se refiere a la parte profesional, sino también en la personal, una gran alegría y una gran emoción”.
La misiva del papa Francisco al presidente de Argentina
“En el día en que esta amada nación celebra su Fiesta Patria, me complace manifestar a vuestra excelencia mi cordial felicitación, que acompaño con mi oración al Señor para que conceda a todos los argentinos copiosos dones de su misericordia, que les ayuden a avanzar continuamente en la búsqueda del bien común, la reconciliación y la fraternidad”.
“Santo Padre, en nombre de todo el pueblo argentino, agradezco su cordial felicitación y sus oraciones con motivo de un nuevo aniversario de nuestra Patria. Desde esta tierra que lo vio nacer seguimos con admiración su tarea evangélica en procura de la paz y el bien común, llevando su mensaje a todas las naciones. Por ello, además de nuestro agradecimiento, le hacemos llegar nuestra firme decisión de avanzar en la concreción de los objetivos que Ud. menciona – reconciliación y fraternidad – para alcanzar la unión de todos los argentinos. Lo saludo cordialmente”.