En la homilía de este jueves en Santa Marta, el Santo Padre asegura que cuando un cristiano vive sintiéndose “elegido” y “soñado” por Dios, “siente en el corazón una gran consolación”
En un encuentro con una peregrinación de luteranos, el Papa advierte de que «es hipócrita decirse cristiano y expulsar a un refugiado, un hambriento, uno que necesita ayuda»