(ZENIT – Roma).- El presidente Juan Manuel Santos y el exponente FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, firmaron este e Bogotá jueves un nuevo acuerdo de paz que no será sometido a plebiscito sino solamente a la aprobación del Congreso.
La firma se realizó en una ceremonia en el Teatro Colón de la capital antes unos 800 asistentes, simple respecto a la realizada el 26 de septiembre Cartagena ante 2.500 invitados y 15 jefes de Estado. El nuevo texto de 310 páginas, 13 más que las del texto anterior, incluye algunas propuestas de la oposición.
El primer acuerdo obtenido después de tres años de negociados en La Habana entre el Gobierno y la guerrilla, no obtuvo la aprobación en el referendo del 2 de octubre pasado, en cambio este nuevo acuerdo obtendría la mayoría en el Congreso del país.
Los Obispos católicos de Colombia por su parte señalaron en un comunicado que están “siguiendo con atención los recientes acontecimientos relacionados con el acuerdo entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-EP, tras los resultados del plebiscito del pasado 2 de octubre. Valoramos que estos meses se hayan convertido en un momento de escucha y de diálogo en torno a las expresiones del pueblo colombiano sobre cuanto se pactó en La Habana”.
Por su parte el ex presidente Alvaro Uribe señaló que “esta decisión desconoce el triunfo del No” y aseguró que negar la refrendación popular es un “golpe a la democracia”. Entre los puntos que rechaza figura que guerrilleros culpables de delitos atroces puedan presentarse a cargos de elección antes de cumplir sus penas. Además pide un inventario de bienes que las FARC deberán entregar para reparar víctimas.
Otro de los puntos polémicos del acuerdo es la ideología del género, a pesar que los 155 enfoques del primer acuerdo ahora se hayan reducido a 55. Una campaña para eliminar esta temática de los acuerdos de paz que ha recogido en menos de 24 horas mas de 21 mil firmas. Piden a las autoridades del país que los Acuerdos de Paz no modifiquen la Constitución en aspectos relacionados con género, la familia y los derechos de sus integrantes, derecho a la vida del no nacido, autonomía educativa de los padres en la educación de sus hijos, derechos de minorías o de grupos históricamente discriminados, libertad religiosa libertad de cultos y libertad de conciencia.
El acuerdo contempla que las FARC deberán reunirse en zonas determinadas bajo supervisión de la ONU, en donde dejarán progresivamente sus armas durante los próximos seis meses.
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos
Colombia: gobierno y guerrilla firman un nuevo acuerdo
No será sometido a plebiscito y solo será aprobado por el Congreso