(ZENIT-Roma).-El patriarca del Moscú, Cirillo, presidiendo la sesión del Consejo supremo de la Iglesia ortodoxa rusa, se refirió al centenario de la Revolución Rusa que se celebrará este año.
Señalo que “no se trata de festejar el centenario de la tragedia, sino de conmemorar esta fecha conscientemente” de manera que “los errores cumplidos un siglo atrás enseñen a nuestros pueblos, en la actual etapa de desarrollo, a no permitir errores similares”.
Cirillo definió inapropiado el termino “celebración” y señaló que “Rusia y otros países en los cuales la Iglesia ortodoxa rusa extiende su responsabilidad canónica se encontraron en el último año en una situación difícil”, en particular “la peligrosa situación de Siria y todo el Cercano Oriente·.
Añadió que “todo lo que decimos y que hacemos” debe tener como objetivo el bien de todos los pueblos en los que se extiende el patriarcado. Señaló también que “con la gracia de Dios fueron evitadas las acciones que habrían empeorado la situación”. Y hablando de la crisis en Ucrania deseó que el conflicto encuentre una solución y vuelva la paz. Precisando que la Iglesia tiene que “servir también con la oración al pueblo ucraniano”.