(ZENIT – Roma, 5 Sept. 2017).- Un santuario fue dedicado hoy a Madre Teresa de Calcuta, en la capital de Kosovo, Pristina, 20 años después de su muerte y en el año siguiente a su canonización.
Presidió la liturgia Mons. Ernest Simoni, cardenal albanés y enviado especial del papa Francisco, y Mons. Dodë Gjergji, administrador apostólico de Prizren, consagró el templo.
Madre Teresa de Calcuta, religiosa de origen albanés naturalizada india, fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta en 1950. Durante más de 45 años atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al mismo tiempo que guiaba la expansión de su congregación, en un primer momento en la India y luego en otros países del mundo.
El Vicario General de Pristina, señaló que “con la consagración del Santuario de Madre Teresa en Pristina, el deseo es aprender y poner en práctica la cultura de la vida y la civilización del amor siguiendo el ejemplo de la Madre Teresa».
El Santuario hoy consagrado se encuentra en el lugar de los primeros mártires San Floro y Lauro (principios del siglo II) y cerca de la tumba de Peter Bogdani, último arzobispo de la capital de Kosovo, como de tantos otros mártires de diversas generaciones.
La prefectura de Pristina, con el apoyo del primer presidente de Kosovo, Ibrahim Rugova, donó el terreno para la construcción del Santuario.
La piedra angular fue bendecida el 26 de agosto de 2005 por el obispo monseñor Mark Sopi.
Su fallecimiento el 11 de enero de 2006, así como la del presidente Rugova, el 21 de enero del mismo año, provocó el retraso de los trabajos de construcción.
Con el nombramiento y la llegada del nuevo Administrador Apostólico de Pristina, Mons. Dodë Gjergji, el proyecto se reanudó y en 2010 fue posible celebrar el 100 aniversario de nacimiento de la Madre Teresa dentro del templo aún inacabado.
