(ZENIT – 27 feb. 2018).- El Santo Sepulcro está cerrado por tiempo indefinido: este «paso sin precedentes» es emprendido por las iglesias responsables de la Basílica para protestar contra «la campaña sistemática de abuso» con respecto a los cristianos en Tierra Santa y después de la presentación a la Knéset de un proyecto de ley que «haría posible expropiar iglesias de sus tierras».
La declaración conjunta del Patriarcado Ortodoxo Griego de Jerusalén, Teófilo III, de la Custodia de Tierra Santa, Francesco Patton, y el Patriarcado armenio, Nourhan Manougian, fue publicada por ‘L’Osservatore Romano’ con fecha del 27 de febrero de 2018.
Esta es una protesta contra la decisión de las autoridades locales de someter a las comunidades cristianas a impuestos sobre ciertas actividades y contra un proyecto de ley que prevé la expropiación de tierras vendidas por comunidades religiosas a personas privadas después de 2010.
Los líderes de la iglesia describen las acciones de la municipalidad de Jerusalén como «un intento de debilitar la presencia cristiana en Jerusalén» y dicen que estas decisiones «violan los acuerdos existentes y las obligaciones internacionales que garantizan los derechos y privilegios de las iglesias».
Tras esta declaración, publicada el 25 de febrero, el parlamento israelí decidió posponer la consideración del proyecto de ley.
Con Hélène Ginabat
Santo Sepulcro © Wikimedia Commons
Santo Sepulcro: cierra sus puertas en protesta por los cristianos en Tierra Santa
Tras el proyecto de ley que «haría posible expropiar iglesias de sus tierras»