(ZENIT – 30 julio 2018).- El Papa Francisco visitó en la tarde del domingo, 30 de julio de 2018, a una anciana, conocida suya, que por la enfermedad que padece no puede salir de casa, y había pedido en varias ocasiones ver al Santo Padre.
A última hora de la tarde –informa ‘Vatican News’ en español– el Obispo de Roma llegó inesperadamente dentro de su Ford Focus azul a la Vía Alessandria dentro del barrio Salario de Roma, para visitar en persona a dicha señora.
Algunas personas del barrio reconocieron el automóvil azul del Papa y esperaron a que saliera, a pesar del calor, en frente de la puerta, narra el medio vaticano. La visita del Papa, que iba acompañado por los gendarmes y algunos policías vestidos de paisanos, duró alrededor de una hora.
Abrazos y sonrisas
Francisco saludó al todos los vecinos del barrio que lo esperaban abajo en la calle, cuando salió del edificio. El Pontífice, con «gran afecto, estrechó la mano a cada uno de ellos y regaló abrazos y sonrisas», describen en ‘Vatican News’.
Varias personas se acercaron el Pontífice, entre ellos destaca un hombre enfermo, que vive en el mismo edificio que la anciana. Este señor más que un estreche de manos, pedía el consuelo y la oración del Papa.
Durante esos minutos de cercanía, el Papa se detuvo para jugar con un niño, mientras que una mujer joven al verlo, no pudo contener las lágrimas de la emoción. También fue especialmente emotivo el momento en el que un vecino se acercó al Santo Padre para regalarle un pequeño crucifijo.
Según narra ‘Vatican News’, el Papa Francisco conoce el barrio, ya que a escasos metros, concretamente en la Plaza Buenos Aires, está la iglesia argentina de Santa María de los Dolores, donde, el Papa cuando era cardenal, iba en autobús para buscar a los cohermanos.
El Papa bendice a una anciana en la audiencia general © Vatican Media
Roma: El Papa visitó por sorpresa a una anciana enferma
Cerca de la Plaza Buenos Aires