(ZENIT – 1 feb. 2019).- «El ambiente humano y el ambiente natural van de la mano y pueden degradarse juntos», recuerda el Papa. «No se podrá afrontar de forma adecuada la degradación ambiental si no comprendemos las causas que tienen que ver con la degradación humana y social».
Es la invitación que el Papa hizo a los participantes en la IV Conferencia Internacional sobre el tema Para el equilibrio del mundo, organizada por el Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional, en curso en el Palacio de Convenciones de La Habana (Cuba) del 28 al 31 de enero de 2019.
En el marco de la conmemoración de esta fecha, tan significativa para el «amado país» –señaló Francisco– el Papa les ha alentado a cumplir su propósito que «aunar voluntades que contribuyan», «mediante un diálogo fecundo, a estrechar vínculos de fraternidad entre las naciones».
El Papa expresó que «quienes se empeñan en la defensa de la dignidad de las personas, pueden encontrar en la fe cristiana los argumentos más profundos para ese compromiso», cita de su encíclica Laudato si’, 65).
Cultura del encuentro
Como ya expresó durante su visita pastoral a Cuba, debería cultivarse, sobre todo en los jóvenes, una “cultura del encuentro” mediante la promoción de una “amistad social” (cf. Saludo a los jóvenes, La Habana, 20 septiembre 2015), la cual «nos aúna en un objetivo común de promoción de las personas», añadió.
Así, el Santo Padre les animó a buscar alternativas eficaces en torno al pensamiento de José Martí, “un hombre de luz”, como lo definió san Juan Pablo II durante su visita a Cuba (Encuentro con el mundo de la cultura, La Habana, 23 enero 1998).
«Que las enseñanzas de ese maestro y escritor cubano –exhortó– resuenen dentro de nosotros y nos recuerden, con sus palabras, que ‘todos los árboles de la tierra se concentrarán al cabo en uno, que dará en lo eterno un suavísimo aroma: el árbol del amor, de tan robustas y copiosas ramas, que a su nombre se cobijarán sonrientes y en paz todos los hombres'» (Obras completas, vol. 5, 103).