(ZENIT – 8 febrero 2019).- «La vida tiene valor solo en darla, en amarla, en verdad, en darla a otros, en la vida diaria, en la familia».
Estas fueron las palabras del Papa Francisco en su homilía del 8 de febrero de 2019 en la Casa Santa Marta en el Vaticano, reportadas por Vatican News.
El Santo Padre citó el ejemplo de Juan el Bautista, señalando que el martirio de Juan, el hombre más grande nacido de mujer, es un gran testimonio del hecho de que la vida solo tiene valor en darla a otros «en amor, en verdad, en la vida cotidiana, en la familia».
El Papa dijo que Juan sabía que tenía que disminuir y aniquilarse hasta el punto de la muerte porque Jesús debía crecer. El precursor de Cristo negó que él era el Mesías, pero mostró a Jesús a sus discípulos y gradualmente se desvaneció hasta que fue extinguido y decapitado en la celda oscura y solitaria de la prisión.
El Papa describió el martirio como un servicio y misterio que conlleva el gran don de la vida. Tuvo un final violento debido a las «actitudes humanas que llevan a quitarle la vida a un cristiano, a una persona honesta y lo convierten en un mártir», dijo.