(ZENIT-, 16 abril 2019).- El pasado 21 de marzo de 2019, el Papa Francisco se sumó, junto a tres chicas de distintos lugares del mundo, a la elaboración de una línea de código para una app; se convirtió así en el primer Papa de la historia en programar, a la vez que hizo un llamado a todos los estudiantes del mundo a aprender ciencias de la computación en pos de la paz mundial.
Con este acto, organizado por la Fundación Scholas Occurrentes, se dio el lanzamiento de una campaña más amplia a nivel global, “Programando por la paz”, que busca integrar a estudiantes de las comunidades más desfavorecidas y alentarlos a aprender ciencias de la computación, y usar su creatividad para hacer del mundo un lugar mejor.
Matilde, Nicole y Liuren
Esta es la breve historia de tres chicas, de tres continentes diferentes, que junto al Papa Francisco, trabajaron para desarrollar una aplicación; una historia sobre el uso de la tecnología para el bien común; una historia que demuestra que la informática puede usarse en favor de la paz.
Matilde Fabrega, de 11 años de edad, es una estudiante de Chile. Actualmente está estudiando Ciencias de la Computación en un programa extracurricular en el Colegio Institución Teresiana, en Santiago de Chile. Le encanta diseñar.
Nicole Rodriguez, de 13 años, es una estudiante de República Dominicana. En la actualidad estudia Ciencias de la Computación en la Escuela de Liderazgo para Jóvenes Mujeres de Astoria, en la ciudad de Nueva York.
Liuren Yin, de 16 años, es una estudiante de China. Estudia Ciencias de la Computación en la Escuela Secundaria Experimental, adjunta a la Universidad Normal de Beijing, en Beijing.
Nicole, Liuren y Matilde pasaron dos días en Roma, del 19 al 20 de marzo, y crearon una sencilla aplicación para mostrar cómo se puede usar la tecnología para ayudar a resolver grandes problemas globales, una tarea alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, de la ONU.
Su aplicación en concreto daba a conocer diversos ejemplos, de proyectos, herramientas y propuestas, con los que la tecnología ha ayudado y puede seguir ayudando a hacer frente a cada uno de los primeros 16 objetivos señalados por la ONU, que cubren temas desde el hambre en el mundo, la limpieza de los océanos y la igualdad de género, entre otros.
Las tres chicas ni siquiera hablaban el mismo idioma. Liuren habla chino e inglés, y Nicole habla inglés y español; de tal modo que Nicole contribuyó a traducir el español de Matilde y el inglés de Liuren. Las tres trabajaron juntas para construir versiones en inglés, español y chino de la misma aplicación. En su tiempo libre, Nicole y Matilde también aprovecharon para enseñar a Liuren frases y números básicos del español.
Encuentro con el Papa Francisco
El 21 de marzo, las tres conocieron al Papa Francisco en la sede global de Scholas Occurrentes, su aplicación estaba casi al completo. Lo único que hacía falta era adicionar una línea de código y así activar el botón que enlazaría al ítem del 17º y último objetivo de la ONU: “Alianzas para lograr los objetivos”.
Juntas, ayudadas por el Papa Francisco, las chicas escribieron una última línea del código: setScreen(“por la paz”);
Este código mostraría finalmente una pantalla con una declaración sobre las ciencias de la computación, bendecida por el Papa.
La magia se había hecho. Después de esto, el Papa quiso compartir unas breves palabras acerca de la creatividad y la juventud: “Los jóvenes no son el futuro. Ellos son el hoy, son el ahora… Tienen un poder inimaginable, son creativos por sí mismos… Ellos deben involucrarse ahora, con creatividad”.
El Pontífice también bendijo una placa conmemorativa de este proyecto de Scholas Occurrentes.
Sobre Scholas Occurrentes
Scholas Occurrentes es una organización Internacional de Derecho Pontificio presente en 190 países de los cinco continentes y que a través de su red integra a 500 mil escuelas y redes educativas. Su misión es lograr la integración de todos los alumnos del mundo a través de propuestas tecnológicas, deportivas y artísticas que promueven la educación desde la cultura del encuentro.