(ZENIT – 31 mayo 2019).- Hoy, en el primer día de la visita apostólica del Papa Francisco a Rumanía, después del encuentro con el Patriarca y con el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa en el Palacio del Patriarcado, el Santo Padre se ha dirigido a la Catedral Ortodoxa de la Salvación del Pueblo, donde se ha rezado el Padre Nuestro en latín y en rumano.
Catedral de la Salvación del Pueblo
Inaugurado en 2018 y situada en el centro de Bucarest este templo ortodoxo está dedicado a la Ascensión de Cristo y San Andrés y recibe popularmente el nombre de Catedral de la Salvación del Pueblo.
Se trata de un edificio construido para albergar a 5.000 fieles que presenta unas medidas imponentes: 120 metros de altura, 126 de largo y 68 de ancho.
Después de 14 años de obra, la catedral será terminada en 2024.
Saludo del Papa
En la escalinata del templo, Francisco ha sido recibido por el Patriarca Daniel y juntos se han dirigido hacia el altar.
Más tarde, el Papa ha pronunciado un saludo centrado en el Padre Nuestro, una oración, ha subrayado, en la que está contenida la identidad de hijos de Dios y hoy de manera particular, en este momento en el que se han reunido católicos y ortodoxos para rezarla, de hermanos.
El Obispo de Roma ha resaltado también que compartía esas palabras como “preparación para la oración que pronunciaré por nuestro camino de fraternidad y para que Rumania siempre pueda ser hogar de todos, tierra de encuentro, jardín donde florezca la reconciliación y la comunión”.
Rezo del Padre Nuestro
Tras su saludo, Francisco ha dirigido el rezo del Padre Nuestro en latín y, después de los cantos pascuales católicos, el Patriarca Daniel ha hecho lo mismo en rumano. Posteriormente, un coro ha entonado cantos pascuales ortodoxos.
Una vez finalizado este acto, el Santo Padre ha saludado a varios representantes de las autoridades del país.