(ZENIT – 10 julio 2019).- «Una sociedad es humana si protege la vida, toda vida, desde el inicio hasta su fin natural, sin decidir quién es digno o no de vivir», ha expresado hoy, 10 de julio de 2019, el Papa Francisco a través de un tweet publicado en su cuenta oficial.
«¡Que los médicos ayuden la vida, no la quiten!», añade el Santo Padre y, también ha exhortado a orar «por los enfermos que son abandonados hasta dejarlos morir».
Este tweet ha sido publicado mientras Vincent Lambert, ciudadano francés de 42 años tetrapléjico y dependiente, está siendo privado de alimentación e hidratación, cuidados ordinarios debidos a todo paciente, debido a la última decisión tomada por parte del equipo médico que le atiende y avalada por los jueces franceses.
Se trata de una medida injusta que acelerará su muerte. Sobre la misma, los padres y hermanos de Lambert, que han llevado a cabo todas las acciones posibles para evitarla, han transmitido en un comunicado que es irreversible y que ya no les queda ningún recurso.
En torno a este caso, el Papa Francisco ya había publicado un tweet anteriormente, el pasado 20 de mayo. En él, el Santo Padre pedía oraciones por aquellos que “viven en estado de grave enfermedad” y exhortaba a custodiar la vida como don de Dios y a no ceder “a la cultura del descarte”.
Por su parte, Kevin Farrell, en representación del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y la Pontificia Academia para la Vida intervino con un comunicado en el que se reiteraba que la interrupción de la nutrición y de la hidratación supone una “gran violación de la dignidad de la persona” y que dicha suspensión de los consabidos cuidados básicos constituye “una forma de abandono del enfermo fundada en un juicio despiadado sobre su calidad de vida, expresión de una cultura del descarte que selecciona las personas más frágiles e indefensas sin reconocer su unicidad y su inmenso valor».