(ZENIT – 30 julio 2019).- Un «alma bio» en los Jardines Vaticanos: así es como L’Osservatore Romano del 27 de julio de 2019 describe la conversión «verde» de los jardines del pequeño estado. El proyecto consiste en la eliminación total de pesticidas y fertilizantes químicos en 15 hectáreas.
Rafael Tornini, jefe del Departamento de Jardines y Medio Ambiente de la Gobernación del Vaticano, explica que la iniciativa, nacida en 2015, fue reforzada en 2017, inspirada por la Encíclica Laudato Si‘ del Papa Francisco. Desde entonces, el 96% de la conversión se ha realizado en los terrenos urbanizados en 1929.
«El principio que inspira el proyecto, dice, es fortalecer las defensas de la flora en lugar de actuar en primer lugar sobre los enemigos. Cuando la planta está sana es capaz de defenderse de los parásitos mediante una mejor fertilización, una poda óptima y una reforestación cuidadosa». Se han replantado unos 220 árboles y se espera que se planten unos 100 el próximo año. Un millar de nuevas plantas reemplazarán a las que están enfermas.
Esto incluye la introducción de insectos depredadores – con plantas aromáticas que los atraen – en el control de plagas. Los jardineros dan prioridad también a las plantas que han desaparecido en los últimos años. Además, una nueva instalación de riego ahorrará el 60% del agua en 2020.
Detrás de la famosa Gruta de Lourdes vaticana, grandes macetas de terracota dan testimonio de la historia del Estado: cada una de ellas lleva el escudo de armas de un Papa, desde Pío XII hasta Francisco, y contiene plantaciones realizadas bajo cada pontificado.
Gracias al proyecto bio, los Jardines Vaticanos se están convirtiendo en «un micro-corazón verde en el corazón de la ciudad, donde la fauna y la flora viven en armonía y equilibrio», concluye el diario del Vaticano.