(ZENIT – 1 oct. 2019).- “Los líderes actuales a pesar de nuestros repetidos llamamientos en los últimos dos años, siguen sordos, comprometidos a administrar su poder, privilegios e intereses viciosos».
La Conferencia Episcopal Haitiana (CEH), que se reunió la semana pasada, emitió un comunicado durante el fin de semana en el que acusan a la clase dominante de Haití de permitir la insostenible situación social y económica del país.
El panorama se vuelve cada vez más peligroso por las protestas que han estado ocurriendo durante semanas ante la escasez y el aumento del coste del combustible y la falta de agua en algunos distritos.
En los últimos días, la policía ha utilizado gases lacrimógenos contra manifestantes que llevan muchos meses pidiendo la dimisión del presidente de la República, Jovenel Moïse, indica la agencia de noticias SIC.
Inseguridad constante
En dicho comunicado, según la agencia de noticias Fides, los obispos exponen que «este no es el momento de declarar que todos somos culpables. Esta no es la verdad. Tampoco deberíamos condenar la violencia: esto tiene un origen».
«¿Hay una violencia más atroz que la de Vivir constantemente en la inseguridad? «, cuestionan los prelados aludiendo a » la miseria negra que le quita toda esperanza al hombre haitiano».
Y agregan: «Ningún pueblo debe aceptar la miseria, la pobreza, la violencia de manera resignada «, pidiendo a los funcionarios estatales que asuman sus responsabilidades para el buen funcionamiento de las instituciones del país.
Vatican News, por su parte, apunta que esta nota del episcopado concluye con una invitación de los prelados: «Pueblo haitiano, unámonos para derrotar la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la violencia y todas las semillas de la muerte. Dios nos creó para la vida. Por esta razón, tenemos derecho a existir y a vivir con dignidad».
Preocupación internacional
De acuerdo a Fides, Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, en Nueva York, ha manifestado que existe preocupación por los informes de violencia e incendios que han ocurrido en los últimos días en Haití.
«La misión y los socios internacionales están discutiendo con las partes interesadas locales para encontrar una salida pacífica de la crisis y aliviar el sufrimiento de la población que ha llevado la peor parte de esta crisis», informó el portavoz.
Ataque a Caritas en Les Cayes
Por otro lado, los manifestantes atacaron la sede de Caritas Haití en la ciudad de Les Cayes, donde grupos violentos destruyeron las instalaciones y asediaron las oficinas administrativas y el almacén más grande de suministro de alimentos y ayuda humanitaria en la isla.
Debido a los disturbios, indica Fides, la oficina de Caritas fue cerrada el viernes 27 de septiembre por lo que no hubo ataques contra el equipo humano.
Con respecto a este suceso, la coordinadora del proyecto Caritas en Les Cayes, Edrice Muscadin, afirmó que «la multitud de manifestantes tomó todo del almacén, robó las motocicletas, rompió las ventanas y pinchó las ruedas de los vehículos. El saqueo duró más de una hora y en ningún momento intervino la policía. Robaron todo. Estamos consternados».