Francesca Lancellotti © Asociación de Hijos Espirituales de Francesca Lancellotti

Italia: Clausura de la fase diocesana para la beatificación de Francesca Lancellotti

Viernes 17 de enero en Roma

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(ZENIT – 10 enero 2020).- La sesión de clausura de la causa diocesana sobre la vida, las virtudes heroicas, la fama de santidad y los signos de la Sierva de Dios Francesca Lancellotti, laica y madre de familia, se desarrollará el viernes, 17 de enero de 2020, a las 12 horas, en el aula de la Conciliación constituida para el Tribunal en el Palacio Apostólico de Letrán.

El rito será presidido por el cardenal Angelo de Donatis. Participará el postulador monseñor Paolo Rizzi, oficial de la Secretaría de Estado de Su Santidad. Los miembros del Tribunal diocesano de Roma que estarán presentes son: el delegado episcopal monseñor Giuseppe D’Alonzo; el promotor de Justicia don Giorgio Ciucci; el notario Marcello Terramani; y el notario adjunto Giancarlo Bracchi.

La clausura de la causa diocesana será precedida, a las 10:15 horas en el Santuario de la Escala Santa, por un momento de oración con el tema «En camino con Francesca», que presidirá monseñor Domenico Baccelliere, vicario general de Acerenza. Al día siguiente, el sábado 18 de enero, a las 16:15 horas, en la Basílica de Santa María la Mayor, el postulador de la causa, monseñor Rizzi, celebrará la Misa de acción de gracias.

Francesca Lancellotti nace el 7 de julio 1917 en Oppido Lucano, un pequeño pueblo en la provicinia de Potenza. Desde temprana edad establece un vínculo especial con Dios, que la acompañará durante toda su vida.

Se casó con Faustino Zotta, también un hombre de gran fe; de su matrimonio nacieron dos hijos: Maria Luigia llamada Gina y Domenico. En la mañana del 7 de julio de 1956, el día de su trigésimo noveno cumpleaños, el arcángel Miguel se apareció a Francesca, invitándola a trasladarse a Roma y comenzar una misión. Con su marido y sus dos hijos se trasladó a la Ciudad Eterna en 1960; vivieron primero en los suburbios, luego cerca del Panteón y finalmente en Via Cavour.

Francesca se dedica a la oración y acoge en su casa a cualquier persona que necesite apoyo material, moral o espiritual. Falleció el 4 de septiembre de 2008 en el hospital San Giovanni Addolorata, ya conocida por su santidad.

«Era una mujer sencilla y humilde. Estando en el primer grado de la escuela primaria, ya tenía el don de dialogar con gente de todas las clases sociales…», dice la Asociación Hijos Espirituales de Francesca Lancellotti, fundada en 2010, actor de la causa de beatificación, cuyo presidente es Francesco Signorino, sobrino de la sierva de Dios. La Asociación se reúne una vez al mes para rezar en la parroquia dirigida por el P. Francesco Pesce, Santa Maria en Monti, co-actor de la causa.

«Durante cuarenta años ejerció en la Capital una misión especial a favor de los alejados de la fe o afectados por enfermedades: con sus oraciones y sacrificios personales superó las resistencias del mal espiritual, es decir, la falta de fe en Dios, y del mal físico, es decir, hasta las enfermedades graves», subraya el postulador.

«Ya en vida –continúa Monseñor Rizzi– gozaba de una importante fama de santidad, caracterizada por una tierna devoción a la Virgen, venerada en el Santuario del Belvedere de Oppido Lucano su ciudad natal, y por una relación espiritualmente privilegiada con el Arcángel Miguel, cuya presencia celestial tuvo una conmovedora experiencia mística. De ahí la ayuda moral y material de la que se beneficiaron centenares de personas en Roma y en muchas partes de Italia, atraídas por sus carismas, sus signos prodigiosos, su fe, su humildad y su caridad evangélica. Su testimonio cristiano ha producido y sigue produciendo frutos extraordinarios de conversión y también de curación física en aquellos que, impulsados por su historia, se cuestionan sobre el sentido de la vida. He comprobado la consistencia de la santidad de Francesca, que es precisamente de lo que habla el Papa Francisco en la exhortación apostólica Gaudete et exultate, una «santidad de la puerta de al lado, de los que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios».

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Rosa Die Alcolea

Profesional con 7 años de experiencia laboral en informar sobre la vida de la Iglesia y en comunicación institucional de la Iglesia en España, además de trabajar como crítica de cine y crítica musical como colaboradora en distintos medios de comunicación. Nació en Córdoba, el 22 de octubre de 1986. Doble licenciatura en Periodismo y Comunicación Audiovisual en Universidad CEU San Pablo, Madrid (2005-2011). Ha trabajado como periodista en el Arzobispado de Granada de 2010 a 2017, en diferentes ámbitos: redacción de noticias, atención a medios de comunicación, edición de fotografía y vídeo, producción y locución de 2 programas de radio semanales en COPE Granada, maquetación y edición de la revista digital ‘Fiesta’. Anteriormente, ha trabajado en COPE Córdoba y ABC Córdoba.

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