(ZENIT – 14 enero 2020)-. Ayer, 13 de enero de 2020, se firmó en la sede de la Comunidad San Egidio la Declaración de Roma, un acuerdo de paz que por primera vez a reúne “a todas la facciones políticas del país”.
Estas han sido las palabras de Paolo Impagliazzo, secretario general de San Egidio, durante la rueda de prensa de presentación de dicha declaración, celebrada en Roma.
Resultado de días de trabajo
El acuerdo fue signado por los miembros de la delegación del gobierno central de Sudán del Sur, por los representantes de los Movimientos de oposición sursudaneses que no se sumaron al acuerdo de paz revitalizado de 2018 en Adís Abeba (SSOMA) y por los de la oposición que sí firmaron el acuerdo.
Este hito, remarcó Impagliazzo, es resultado de muchos días de trabajo y también de dedicación de San Egidio en los últimos años para facilitar el diálogo político en Sudán del Sur.
Tres ejes
El contenido del mismo está basado en tres ejes: el compromiso “solemne” por un cese de las hostilidades a partir del 15 de enero; el compromiso por debatir y valorar juntos –en San Egidio – mecanismos para resolver las divergencias; la garantía para las organizaciones humanitarias que podrán actuar en el país en apoyo de la población civil.
“El alto el fuego es necesario para recuperar la confianza y la esperanza en nuestro pueblo”, afirmó Barnaba Marial Benjamin, enviado del presidente Salva Kir. “Hemos seguido la invitación del papa Francisco a dejar de lado las diferencias y buscar lo que nos une, el método que inspiró también a la Comunidad de San Egidio”, indicó.
Y añadió que “en estos días de encuentro entre sursudaneses hemos podido reconocer la historia común que nos une”.
Gesto del Papa Francisco
Efectivamente, uno de los hechos que ha contribuido al cese de las hostilidades en este país ha sido el Retiro espiritual celebrado en el Vaticano el pasado mes de abril. En él participaron las autoridades civiles y eclesiásticas de Sudán del Sur y fue organizado de común acuerdo entre la Secretaría de Estado Vaticana y la Oficina del arzobispo de Canterbury, Su Gracia Justin Welby.
Después de su discurso a los participantes, el Papa Francisco besó los pies al presidente y a los vicepresidentes de Sudán del Sur, un signo extraordinario para suplicar el compromiso de los líderes de Sudán del Sur por la paz.
Proceso inclusivo para todos
De hecho, en opinión de Pa’gan Amun Okiech, portavoz del SSOMA, el mérito del acuerdo es del Papa Francisco. “Aquel gesto de besarnos los pies” en la visita al Vaticano “nos inspiró” y “su llamamiento a la prosperidad y la fraternidad que ha hecho para el año nuevo es un sueño que se hace realidad”.
Para el portavoz “ha llegado el momento de poner fin a las hostilidades y de aprender de nuestros errores” y “el proceso tendrá que ser inclusivo para todos”. En este sentido, Okiech expresó su “felicidad” porque el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés que está en la oposición (SPLM-IO) y el Movimiento Nacional Democrático (NDM) han participado en el encuentro.
En definitiva, se trata de una firma “sin ninguna precondición” y con el compromiso de trabajar para construir una paz duradera junto al gobierno y los demás firmantes.