(zenit – 12 marzo 2020).- Novecientos millones de dólares para llegar, en 22 países, a 43 millones de personas vulnerables que dependen de la agricultura y corren el riesgo de aumentar la inseguridad alimentaria aguda.
Esta es la solicitud de financiación contenida en un llamamiento lanzado en los últimos días por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), informa L’Osservatore Romano en su edición del 12 de marzo de 2020.
22 países
Los 22 países afectados son Libia, Malí, Burkina Faso, Chad, Níger, Nigeria, República Centroafricana, Camerún, Sudán, Sudán de Sur, Etiopía, Somalia, República Democrática del Congo y Burundi en África; Palestina, Siria, el Iraq, Yemen, Myanmar, Afganistán y Corea del Norte en Asia; y Haití en América.
“Los medios de subsistencia de la mayor parte de las personas expuestas a una inseguridad alimentaria aguda debido a los conflictos, a los efectos del cambio climático o a las dificultades económicas dependen de la agricultura”, declara el director general de la FAO, Qu Dongyu.
Además, remarca que “debemos proporcionarles las herramientas necesarias para afrontar estos retos y reforzar su resiliencia para recuperarse” de las situaciones de crisis y emergencia extrema.
Ser autosuficientes
La cifra indicada por la FAO “ayudará a las personas a producir alimentos nutritivos e ingresos y a ser autosuficientes lo más rápidamente posible, lo que puede hacerse proporcionando insumos agrícolas como semillas, aperos, fertilizantes y otros insumos para los cultivos y repoblando el ganado, proporcionando piensos, atención veterinaria, distribuyendo equipo de pesca y prestaciones en metálico, de modo que las personas puedan satisfacer sus necesidades inmediatas sin dejar de producir alimentos”, expresó el director.
Asimismo, esta cantidad no incluye los 138 millones de dólares adicionales que la FAO está buscando para el África oriental, afectada por la invasión de langostas, apunta la misma fuente.
Papa Francisco
En su homilía de la Misa en la Casa Santa Marta de hoy, el Papa Francisco expresó precisamente que “todos sabemos, porque lo hemos oído en las noticias o lo hemos visto en los periódicos, cuántos niños sufren hambre en el mundo hoy en día; cuántos niños no tienen las medicinas necesarias; cuántos niños no pueden ir a la escuela. Continentes, con este drama: lo sabemos”.
No obstante, permanecemos preocupados por nuestras cosas, “y olvidamos a los niños hambrientos, olvidamos a esa pobre gente en las fronteras de los países, en busca de libertad, a esos migrantes forzados que huyen del hambre y de la guerra y solo encuentran un muro, un muro de hierro, un muro de alambre, pero un muro que no los deja pasar”.
Hacer algo por los demás
Sabemos que esto existe, pero “vivimos en la indiferencia: la indiferencia es este drama de estar bien informado pero no sentir la realidad de los demás”, explicó.
Frente a ello, el Santo Padre exhortó: “Pidamos hoy al Señor la gracia de no caer en la indiferencia, la gracia de que toda la información de los dolores humanos que tenemos baje a nuestros corazones y nos mueva a hacer algo por los demás”.