¡El Señor es nuestro socorro!
En la carta de Zenit recibida anoche, leyendo y releyendo el comentario del Santo Padre sobre el Evangelio de la tempestad calmada. Me sorprendió encontrar las expresiones que tenemos en todos los medios:‘ola subversiva’…, ‘la tempestad que desenmascara nuestra vulnerabilidad’…, ‘nos ha cogido por sorpresa’ … Sí, todos nos encontramos en esta narrativa incluso si nos resulta difícil percibir la actitud de Jesús.
Por eso, sería bueno hoy leer y releer esta meditación y percibir que Jesús no nos abandona. Él está a nuestro lado. Presencia discreta y amorosa. El amor nunca se impone. Es la ira interna lo que nos aleja de su Presencia. Él está ahí y es a Él a quien debemos recurrir en oración. ¡Por un acto de caridad, por pequeño que sea!
Al avanzar hacia el tiempo de la Pasión, estamos particularmente invitados a seguir a Aquel que nos guía. En este sábado silencioso, tomemos el tiempo para recurrir a él confiando a todos nuestros seres queridos. Observemos también nuestra solidaridad en la humanidad.
“Señor Dios mío, eres mi refugio”, nos hace decir el Salmo 7 en las lecturas de la misa de hoy.
Canónigo Denis METZINGER
– 28 de marzo de 2020.